Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
El
Domingo del Buen Pastor
Continúan las enseñanzas de Jesús
Resucitado a sus apóstoles tras la Resurrección.
Hoy habla de que Él es el único
Pastor y que todos sus seguidores deben estar dentro de un único, también,
rebaño. Pero no sucede así.
Estamos separados en contra de la voluntad del
Salvador. Dicen que es el pecado de todos el que ha producido tal intolerable
fragmentación…
Habrá que rezar –y mucho—para
conseguir la deseada unidad.
Jornada
de las Vocaciones
En este Domingo, Cuarto del
Tiempo Pascual, celebramos la Jornada Mundial por las Vocaciones y, en España,
se une a esa celebración la también Jornada por las Vocaciones Nativas.
La mies
es mucha y los obreros siguen siendo pocos.
También hemos de elevar al Padre
nuestras oraciones para conseguir vocaciones a seguir a su Hijo.
Y estas
jornadas tienen especial brillo en este año que celebramos el Año de la Vida
Consagrada.
¿CARA DE
VINAGRE?
¡CARAMBA!
Por
Javier Leoz
1.- Nunca, como hoy, ha salido a
la palestra la figura del sacerdote (para bien y para mal) muy especialmente
desde la entrada en el Ministerio Petrino del Papa Francisco. Parece como si,
el éxito de la pastoral, la vuelta del pueblo a las iglesias, la credibilidad
de la Iglesia o la Nueva Evangelización dependiera en sobremanera o
exclusivamente de la figura del sacerdote.
Ciertamente algunas de las
afirmaciones del Papa Francisco nos vienen como anillo al dedo:
-“Sacerdotes con olor a oveja”
-“No pueden ser sacerdotes con cara de vinagre”
-“Sean pastores y no funcionarios”
-“Alegres y no tristes”
-“Ojo con los curas del siempre “no”
Muchas frases más, en este
domingo del Buen Pastor, podríamos traer a este momento de reflexión. Pero, lo
importante, es huir de una tentación: no todo depende del “buen pastor” o “mal
pastor” que sea el sacerdote. Porque, no lo olvidemos, la misión de
evangelización pasa por cada y una de las manos de aquellos que dicen ser
cristianos pero que, en muchos casos, también son “malos cristianos” porque
olvidan que, la fe, no depende del sacerdote en cuestión sino de la fuerza del
Espíritu Santo y también del esfuerzo personal de cada uno por descubrir, amar
y seguir a Jesús.
2.- De poco servirán los
sacerdotes “con olor a oveja” si los católicos que viven a nuestro lado no
desean tener aroma a Cristo sino perfume a lo mundano. A nada conducirá
(excepto a un buen rollito) de curas con permanente sonrisa en los labios, si,
delante de nosotros, tenemos una asamblea triste, sólo cumplidora y salvando el
expediente de cada sacramento.
Nada aportará, la figura de un buen pastor que
no sea funcionario, si, los fieles, sólo reclaman del sacerdote que esté cuando
yo quiero que esté y para lo que yo quiero que esté.
O estéril será la alegría
de un sacerdote si, en frente, se da de bruces con una comunidad cristiana que
apenas se le escucha en sus respuestas a la eucaristía, que enmudece en los
cantos o que se sitúa al final de la iglesia como si en el altar ocurriera algo
que no va con ella.
3.- Y es que, la fiesta del Buen
Pastor, es un día muy indicado para felicitar a tantos sacerdotes que
intentamos llevar esta obra de Dios adelante.
-Unas veces lo haremos con
alegría, y otras veces porque estamos rotos con desconcierto
-Unas veces lo haremos desde el
corazón, y otras veces mecánicamente cuando nos encontramos agotados
-Unas veces lo haremos con placer, y otras
con cara de vinagre cuando vemos que la fe sólo significa algo en momentos
puntuales, mercantilistas o de proyección social
-Unas veces diremos que “si”, y
otras veces tendremos que decir que “no” cuando creemos que se rebasa el
sentido común de las cosas, se deja de lado el Misterio o se quiere una
religión a la carta o un sacerdote “a mi manera”..
4.- Será difícil alcanzar la meta
que Jesús nos propone. Será ardua la tarea de que, los pastores que dirigen la
Iglesia, seamos tal y como Jesús se nos mostró. Pero siempre nos quedará el
empeño de no abandonar cuando “tantos lobos” intentan apagar la voz de la
verdad de Dios y, otras veces, arremeter contra los pastores que –con pecados y
virtudes- intentan/intentamos orientar la vida de nuestras comunidades
cristianas.
-Demos gracias al Señor, en
este Domingo IV de Pascua, porque sigue encabezando nuestro peregrinar por esta
tierra e, incluso, dando la vida por cada uno de nosotros.
-Os pedimos, en este Día del Buen
Pastor, una oración por nosotros (por los sacerdotes). Grande la
misión que nos ha encomendado el Señor, y muy frágiles en muchas ocasiones
nuestras fuerzas. Por nuestras debilidades, pecados e inseguridades.
Por Javier Leoz
5.- ¡CUANDO MÁS TE NECESITO,
SEÑOR!
Te asomas, despertándome de
mi letargo cristiano
y me pones en guardia frente a tantas cosas
que debilitan y distorsionan mi amistad contigo.
Cuando más ten necesito, Señor,
eres cayado en el que me apoyo para sujetarme
nunca caer y siempre
levantarme.
Cuando, veo que mi nombre se pierde el abismo,
suena tu voz clara y nítida:
¡AMIGO!
Y, compruebo una y otra vez,
que eres Pastor que guarda mis pensamientos en el día
y hasta vela mis sueños entrada la noche.
Sí; Jesús. Siempre surges en el momento oportuno.
Conoces mi vida como nadie
y, a pesar de estar tan llena de briznas,
la pones sobre tus hombros
para, una y otra vez, redimirla de sus pecados y dolencias.
Y
es que, Tú, Señor,
como Pastor diligente, oportuno y puntual
te haces el encontradizo cuando más te necesito
Sí, debilitado por mis esfuerzos, pienso en el abandono
me elevas sobre tus hombros
me cubres con tus brazos
y me rodeas con tus Palabras de liberación
Sí, paralizado por mis errores, miro al fracaso
susurras palabras de consuelo a mis oídos:
¡Yo estaré contigo todos los días!
Y
es que, Tú, Señor,
como Pastor que conoces mis atajos y mis dudas
te presentas cuando más te necesito.
Sí, confundido por mil ideas, temo desertar
me confirmas en la fe verdadera:
¡YO SOY!
Sí, añorando poder y riquezas,
dirijo mis ojos hacia el escaparate del mundo
me llevas ante el tesoro de tu amor.
Y
es que, Tú, Señor, como Pastor,
no quieres que –aun siendo débil oveja-
me pierda y me vaya lejos de tu rebaño.
Por eso y por tantas cosas, Señor,
te doy gracias
bendigo tu nombre
avanzo en tus sendas
proclamo tu Palabra
y, hoy como ayer, te digo:
¡TÚ ERES EL BUEN PASTOR!
Apareces siempre
cuando más te necesito
Amén.
Por Javier Leoz
Reza todas las mañanas y no dejes de acudir
a la intercesión amorosa
de Nuestra Madre la Virgen María.