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jueves, 22 de febrero de 2018

Felicidades es un niño!! o Felicidades es una niña!!

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Esta médica nos enseña con claridad de que somos hombre y mujer por biología y no por zarandajas de unos desalmados, que quieren corromper a la humanidad, empezando por las familias.  Franja.


lunes, 19 de febrero de 2018

¿Qué sabemos realmente de Jesús?

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¿Qué sabemos realmente de Jesús?
   
De Jesús de Nazaret tenemos más y mejor información que de la mayoría de los personajes de su tiempo.

 Disponemos de todo lo que los testigos de su vida y de su muerte nos han transmitido: tradiciones orales y escritas sobre su persona, entre las que destacan los cuatro evangelios, que han sido transmitidas en la realidad de la comunidad de fe viva que él estableció y que continúa hasta hoy. 

Esta comunidad es la Iglesia, compuesta por millones de seguidores de Jesús a lo largo de la historia, que le han conocido por los datos que ininterrumpidamente les trasmitieron los primeros discípulos. 

Los datos que hay en los evangelios apócrifos y otras referencias extrabíblicas no aportan nada sustancial a la información que nos ofrecen los evangelios canónicos, tal como han sido trasmitidos por la Iglesia. 


Hasta la Ilustración, creyentes y no creyentes estaban persuadidos de que lo que podíamos conocer sobre Jesús se contenía en los evangelios. Sin embargo, por ser relatos escritos desde la fe, algunos historiadores del siglo XIX cuestionaron la objetividad de sus contenidos. 

Para estos estudiosos, los relatos evangélicos eran poco creíbles porque no contenían lo que Jesús hizo y dijo, sino lo que creían los seguidores de Jesús unos años después de su muerte. Como consecuencia, durante las décadas siguientes y hasta mediados del siglo XX se cuestionó la veracidad de los evangelios y se llegó a afirmar que de Jesús “no podemos saber casi nada” (Bultmann).

 De Jesús de Nazaret tenemos más y mejor información que de la mayoría de los personajes de su tiempo 
Hoy en día, con el desarrollo de la ciencia histórica, los avances arqueológicos, y nuestro mayor y mejor conocimiento de las fuentes antiguas, se puede afirmar con palabras de un conocido especialista del mundo judío del siglo I d.C. —a quien no se puede tachar precisamente de conservador— que “podemos saber mucho de Jesús” (Sanders). 

Por ejemplo, este mismo autor señala “ocho hechos incuestionables”, desde el punto de vista histórico, sobre la vida de Jesús y los orígenes cristianos: 

1) Jesús fue bautizado por Juan Bautista; 

2) era un Galileo que predicó y realizó curaciones;

3) llamó a discípulos y habló de que eran doce; 

4) limitó su actividad a Israel; 

5) mantuvo una controversia sobre el papel del templo;

6) fue crucificado fuera de Jerusalén por las autoridades romanas;

7) tras la muerte de Jesús, sus seguidores continuaron formando un movimiento identificable;

8) al menos algunos judíos persiguieron a ciertos grupos del nuevo movimiento (Ga 1,13.22; Flp 3,6) y, al parecer, esta persecución duró como mínimo hasta un tiempo cercano al final del ministerio de Pablo (2 Co 11,24; Ga 5,11; 6,12; cf. Mt 23,34; 10,17).

Sobre esta base mínima en la que los historiadores están de acuerdo se pueden determinar como fidedignos desde el punto de vista histórico los otros datos contenidos en los evangelios. 

La aplicación de los criterios de historicidad sobre estos datos permite establecer el grado de coherencia y probabilidad de las afirmaciones evangélicas, y que lo que se contiene en esos relatos es sustancialmente cierto.

Sobre esta base mínima en la que los historiadores están de acuerdo se pueden determinar como fidedignos desde el punto de vista histórico los otros datos contenidos en los evangelios. 

Por último, conviene recordar que lo que sabemos de Jesús es fiable y creíble porque los testigos son dignos de credibilidad y porque la tradición es crítica consigo misma. 
Además, lo que la tradición nos trasmite resiste el análisis de la crítica histórica.

Es cierto que de las muchas cosas que se nos han trasmitido sólo algunas pueden ser demostrables por los métodos empleados por los historiadores. 
Sin embargo, esto no significa que las no demostrables por estos métodos no sucedieran, sino que sólo podemos aportar datos sobre su mayor o menor probabilidad. Y no olvidemos, por otra parte, que la probabilidad no es determinante.

Hay sucesos muy poco probables que han sucedido históricamente. Lo que sin duda es verdad es que los datos evangélicos son razonables y coherentes con los datos demostrables.

En cualquier caso, es la tradición de la Iglesia, en la que estos escritos nacieron, la que nos da garantías de su fiabilidad y la que nos dice cómo interpretarlos.

BIBLIOGRAFÍA: A. VARGAS MACHUCA, El Jesús histórico. Un recorrido por la investigación moderna, Universidad Pontifica de Comillas, Madrid 2004; J. GNILKA, Jesús von Nazareth. Botschaft und Geschichte, Herder, Freiburg 1990 (ed. esp. Jesús de Nazaret, Herder, Barcelona 1993); R. LATOURELLE, A Jesús el Cristo por los Evangelios. Historia y hermenéutica, Sígueme, Salamanca 21986; F. LAMBIASI, L’autenticità storica dei vangeli. Studio di criteriologia,: EDB, Bologna 21986. © www.opusdei.org


-Textos elaborados por un equipo de profesores de Teología de la Universidad de Navarra dirigidos por Francisco Varo



domingo, 18 de febrero de 2018

REFLEXIONES DE LA SEMANA PRIMERA DE CUARESMA del 18 al 24 de febrero 2018

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REFLEXIONES DE LA 
PRIMERA SEMANA DE CUARESMA 
EN EL CAMINO HACIA LA PASCUA.

Día 5º. DOMINGO PRIMERO  18 de febrero

Confesión. Papá y mamá están ocupados trabajando en el jardín y ruegan a la pequeña Sofía, su hija, que ponga la mesa. Sofía, que está viendo su programa favorito de televisión, dice que sí, pero continúa ante el televisor, de tal forma que cuando sus padres entran en casa, la mesa no está puesta. Aquello desagrada a los padres, pero no les ofende, porque en la desobediencia de Sofía ha habido poco interés, descuido, poca malicia, ir a lo suyo en algo pequeño.

Una noche, sin embargo, Vanesa, la hija mayor, ya en la puerta, se enfrenta a sus padres y les dice: "¡Ya estoy harta de que me digáis a qué hora tengo que regresar. Volveré cuando me apetezca, os guste o no!". Y, dando un portazo, desaparece. En este caso, está claro que hay mayor malicia, una desobediencia buscada y querida, que lleva consigo desprecio a los padres y rechazo de su autoridad. Entre la desobediencia de Sofía y la de Vanesa, hay una diferencia. Pues bien, tal es la diferencia que existe, desde el punto de vista de Dios, entre el pecado mortal y el pecado venial; una diferencia inconmensurable. El pecado mortal mata la presencia de Dios en mí; rompe y destruye mi relación con Dios: le doy un portazo y desaparezco.

Señor, te pido que me ayudes a darme cada vez más cuenta de que mis pecados, son actos míos que te duelen a ti, momentos en los que paso de ti, elijo lo que a mí me viene bien, dejándote a ti o a otros de lado; y por lo tanto mis pecados te duelen. Dame dolor de mis pecados, dolor de amor.

¿Esperas más de un día para confesarte si has cometido algún pecado mortal? ¿ Te duelen de verdad los pecados veniales? ¡Madre mía, antes morir que pecar!

Continúa hablándole a Dios con tus palabras


Día 6º. LUNES PRIMERO (19 de febrero)

A Dios le afecta todo, porque lo ve todo. Felipe, uno de los apóstoles, era amigo de Natanael, y le dice a éste que quiere presentarle a Jesús, porque era el Hijo de Dios. Natanael duda mucho que un carpintero de un pueblucho como Nazareth, pudiese ser el Mesías. Pero Felipe se lo presenta, y con una frase de Jesús, Natanael se convirtió. Y ésta fue la frase: CUANDO ESTABAS DEBAJO DE LA HIGUERA, TE VÍ.

Algo habría hecho Natanael debajo de la higuera. No sabemos qué. Lo había hecho a solas, algo que nadie sabía. Pero resulta que, a pesar de haberse asegurado para estar solo, resulta que Jesús le vio. Y alguien que ve lo que sólo yo sé y hago, ése tiene que ser Dios. Por eso le contesta Natanael a Jesús: Tú eres el Hijo de Dios.

Esta mañana cuando te has despertado, Dios te estaba viendo. Y lo que has pensado cuando ese amigo te ha dicho tal cosa, Dios lo ha visto. Y eso que has guardado para que no te lo pidiesen, Dios te lo ha visto. Y ese esfuerzo por sonreír a ése que te cae mal, Dios lo ha visto... Y COMO DIOS VE TODO LO TUYO, TODO LO TUYO LE AFECTA.

Dios mío, que me dé cuenta de que todo el día y toda la noche estoy en Tu presencia. ¡Cuántas alegrías puedo darte en un día! ¡y cuánto dolor puedo causarte también en un día! ¡Creo que me ves y que me oyes! Gracias, y auméntame la fe.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 7º. MARTES PRIMERO (20 de febrero)

Pecado. Siempre que hablo del pecado, sobre todo del pecado mortal, viene a mi mente el triste recuerdo de una tragedia que presencié un día. Un niño de unos tres años corría por el césped del jardín de su casa, perseguido por su madre: "¡Ven aquí, Jimmy!", gritaba ésta. "¡No atravieses el seto!". Pero Jimmy no le hizo ningún caso. Traspasó el seto y sorteó hábilmente los automóviles estacionados en la calzada, hasta que un coche que pasaba le lanzó por los aires. Su cuerpecillo roto fue a caer casi en brazos de su madre.

Dejando aparte el hecho de que Jimmy era demasiado joven para responder de sus actos, la escena recuerda mucho la actitud de Dios con los pecadores. "¡Ven aquí, ven aquí!", grita ansiosamente, con su gracia, cuando un alma corre hacia el pecado. Pero el pecador, ajeno a todo lo que no sea su deseo, hace oídos sordos a la voz de Dios y sale voluntariamente al encuentro de la muerte. La estupidez es un elemento siempre presente en el pecado.

Señor, no quiero ofenderte, pero a veces me olvido de Ti y, cuando llega el momento me vence la estupidez. Perdona, Señor, desde ahora con tu gracia odiaré el pecado, también los pequeños, y te pediré perdón por ellos en la confesión.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.


Día 8º. MIÉRCOLES PRIMERO (21 de febrero)

Dios no se asusta de mí. Quizá hayas visto la película "Tarzán en Nueva York". Describe las divertidas aventuras de Tarzán y Chita cuando son trasladados en avión desde la selva a la ciudad de los rascacielos, donde todo les llena de asombro y les ocurren mil peripecias.

Chita protagoniza una de las sorpresas: al llegar a la habitación del hotel ve reflejada su fea cara sobre el gran espejo del armario. El susto fue tan descomunal que, lanzando un terrible bramido presa de pavor, salió corriendo: no se imaginaba que aquel feísimo "monstruo" que ha visto en la habitación es su propia imagen reflejada en el espejo.

La escena acaba bien: Chita se refugió en los brazos de Tarzán, que la cogió con afecto, calmándola con sus caricias. Y es que Tarzán quería a Chita como era: con sus pelos negros y largos, su rostro de irracional y su mirada extraviada.

Dios nos quiere a cada uno de nosotros infinitamente más: sabe mejor que nadie cómo somos; conoce nuestros fallos; no ignora que somos miserables y que tenemos muchos defectos. Nos conoce mucho mejor que podemos conocernos a nosotros mismos, y tiene en cuenta nuestras cosas buenas y nuestros deseos de mejorar.

Dios no se asusta de nuestras fealdades.

Gracias, Dios mío, porque me quieres a mí y a cada uno más que todas las madres del mundo puedan querer a sus hijos; no te asustas ante nuestras torpezas, ni ante nuestras miserias, y nos acoges con un cariño infinitamente mayor que el que tenía Tarzán a Chita. El problema es que cuando yo voy descubriendo lo feo que soy (mis limitaciones, fallos, miserias, etc) me puedo "medio asustar" y pensar que no me es posible ser santo, que no puedo estar cerca de ti, entonces puedo desanimarme, olvidarme de que Tú me quieres como soy, y alejarme de Ti. Que no me pase esto, Señor. Si alguna vez me alejo de Ti, volveré corriendo a tu lado contándote lo que me pasa.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.

Día 9º. JUEVES PRIMERO (22 de febrero)

Conversión. La Cuaresma es buen momento para una profunda conversión. Conversión significa cambiar la dirección de tu vida, quizá perezosa, quizá facilona. ¡Cuántas veces buscas la felicidad en una vida cómoda! Y sabemos que para alcanzar la felicidad lo que se necesita es amor, servicio a los demás, corazón que se da. Es una paradoja: para vivir y ser feliz, hay que morir, no buscar la felicidad cómodamente. Para tener hay que dar. Ahora Jesús puede ayudarte. Te propongo un cambio en concreto, por si te sirve: morir a la ley del gusto.

Debes morir a la ley del gusto: Hacer las cosas porque me gusta, me apetece, me va bien.... Un cristiano hace las cosas por dar gusto a Jesús: Porque le gustará a Jesús, le dará una alegría, le interesará que yo haga esto, o lo otro.

Madre mía, que siempre actúe para darle gusto a tu Hijo; que muera a la ley del gusto mío. Esta es la elección que tengo que hacer vivir esclavo de mis caprichos, o vivir con la ilusión de hacerme esclavo de Dios. Prefiero esto último, María, pero ayúdame.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 10º. VIERNES PRIMERO (23 de febrero)

Rezaba por los secuestradores. El 12 de abril de 1993 secuestran a una joven madrileña, Anabel Segura, mientras hace footing cerca de su casa. Después de dos años de secuestro encontraron su cuerpo ya sin vida. Su padre, José, es un ejemplo como persona y como cristiano. Transcribo unas preguntas de una entrevista que le hacen en Mundo Cristiano:

- Dos años y medio: ¿en qué es distinto ahora don José Segura, el padre de Anabel?

- En la fe, sin duda.

- Pero esa fe, a mí me parece que no es de ahora.

- No, desde luego. A nosotros nos viene de familia, pero se hace más profunda; situaciones como ésta te sirven para acercarte más. Lógicamente hay momentos de duda, o mejor de desconcierto: ¿cómo puede Dios permitir algunas cosas? Pero uno, en el fondo de su alma, sabe que Dios sabe más.

¿Y nunca la rebelión? ¿Puede uno no rebelarse?

Mi experiencia es que se puede: no sé cómo, pero con la ayuda de Dios, yo he podido no rebelarme.

¿Pero el odio? ¿Se puede sin ser un héroe vencer al odio?

Odio no hemos tenido nunca. Me lo preguntaba un periodista en los primeros días, en esta misma sala, cuando los ánimos estaban más alterados, y le tuve que dar la misma respuesta. A usted quizá se lo puedo explicar más y sé que me entenderá: desde el principio he pedido al Señor por Anabel y por sus secuestradores, unas veces antes por Anabel y otras veces antes por ellos, por si Dios les tocaba el corazón. Desde el principio. Lógicamente, en la sociedad española hay unas reglas de juego, unas normas y unas leyes y según esas leyes tendrán que ser juzgados,

Odio no. Pienso que si su mente funciona bien, estarán sufriendo ahora tanto como sufro yo. Por muy especiales que sean, es imposible que estén tranquilos, que puedan dormir bien. Sobre todo, si no pueden rezar, si no tienen confianza en alguien, si no pueden abrirse a nadie.

Señor, creo en Ti. ¡Cómo ayudas a los tuyos para que se comporten como lo hubieses hecho Tú! Cuando no entienda algo, que en el fondo de mi alma sepa que Tú sabes más. Que ame y rece por los que no me quieren o los que obran contra mi. ¡Amar al enemigo! Eso quiero. Solo podré con tu ayuda. ¡María, ayuda a tus hijos!

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leido. Después termina con la oración final.


Día 11º. SÁBADO PRIMERO (24 de febrero)

Muerte. Tal vez hayas asistido alguna vez a la proyección de un video en casa de un amigo que quiere mostrarte lo mucho que ha disfrutado en su último viaje por el Caribe. De repente, para hacerse el gracioso, da el interruptor y la cinta se detiene; en la pantalla queda la imagen congelada en su acción: Una expresión bobalicona, un ceño fruncido, una ingenua sonrisa... Resulta cómico y todo el mundo se ríe. Sin embargo, no nos entrará la risa cuando Dios interrumpa la cinta de nuestra vida y quedemos captados para siempre en nuestra fealdad o en nuestra hermosura. Por eso debemos estar preparados, en gracia, para recibir a la muerte, que es un cambio de casa. Por eso repetía Jesús: Velad y orad, porque no sabéis el día ni la hora.
¿Eres consciente de que Jesús puede que te llame en cualquier momento? ¿y de que vale la pena morir bien porque comparado con la tierra el cielo dura infinitamente más?
Madre mía, ayúdame a estar preparado para cuando me llame Jesús. Pero no de cualquier manera: con toda la gracia que me sea posible. Tú eres la llena de gracia, esto es, que Dios te llenaba, no había nada tuyo personal que se opusiese a Dios; El hacía a través de ti todo lo que quería, porque le dejabas. Así quiero vivir y morir yo.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.



Cuaresma, Camino hacia la Pascua

De Cuaresma y Semana Santa 2018

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De Cuaresma y Semana Santa 2018

Fechas de la Cuaresma y de la Semana Santa 2018


Con mucha emoción te comentamos que la Cuaresma del 2018 se nos adelantó para febrero, así que casi que terminando la festividad de Candelaria ya estaremos pensando en ponernos las túnicas y empezar a aromatizar nuestros hogares con el aroma delincienso.

Para ponerte al tanto de las fechas tan esperadas para el próximo año te las describimos a continuación:


CUARESMA 2018


Algunos datos sobre la Cuaresma



¿Qué es la Cuaresma?

En latín "quadragesima", que quiere decir 40 días antes de Pascua. El origen de los 40 días lo vemos en varios personajes y momentos de la Biblia. El más importante en Jesús, estuvo 40 días y 40 noches en el desierto en preparación a su misión. En el principio lo encontramos en los 40 días del dilubio universal, los 40 días del pueblo judío tras su salida de Egipto caminando por el desierto, y en Moises como en Elias, al subir al monte.

¿Cómo se determina esta fecha?

La fecha clave está en la Pascua. Se utiliza el calendario lunar, ya que se recuerda así el momento en que los judíos salen de Egipto, que nos cuenta las escrituras que era luna llena. Por lo tanto, se localiza la primera luna llena de la primavera para marcar el domingo de resurección. Tras esto hacemos la cuenta atrás de los 40 días. Por este motivo cambia tanto de fecha.

Miércoles de ceniza

No es un día de precepto ni es obligatorio recibir la ceniza, pero sí es muy recomendable para comenzar adecuadamente la Cuaresma. Las cenizas no son un sacramento, sino un sacramental, esto quiere decir que lo puede recibir todo el mundo, incluso no creyentes, y su efecto depende de la disposición y la fe de la persona que lo recibe. Este signo se utiliza porque antes, cuando alguien se arrepentía y acudía a la confesión o se convertía, se echaba ceniza por encima con actitud de arrepentimiento, humildad, aceptando su fragilidad....

Las cenizas que se utilizan este año vienen de las ramas del domingo de ramos del año anterior. Esta ceniza la bendice el sacerdote pero no es obligatorio que lo ponga el mismo sacerdote.

Ayuno y abstinencia

- La abstinencia es la privación de comer carnes rojas (cerdo, ternera y pollo). Obligatorio el miércoles de ceniza, los viernes de cuaresma y el viernes santo. Y están obligados a cumplirla todos los católicos a partir de 14 años (salvo enfermos)

- El ayuno consiste en hacer solo una comida fuerte al día (pudiendo tomar algo ligero en el desayuno y la cena). Es obligatorio el miércoles de ceniza y el viernes santo. Y deben cumplir con este ayuno todos los católicos desde los 18 años hasta los 59 años (salvo enfermedad)

Los Pilares de la Cuaresma: 
Oración, ayuno y limosna

Durante estos días debemos tener muy claro que se trata de un momento de conversión y de salir de nosotros mismos para mirar hacía los demás. En la oración salimos de nosotros para ir a Dios, el ayuno es romper con nuestro egoismo y nos permite educar las pasiones, mientras que la limosna y la caridad nos permite salir al encuentro de los demás. Por eso es importante vivir durante estos días las obras de misericordia.


Una mujer recibe las cenizas sacramentales durante una celebración del Miércoles de Ceniza.

El miércoles de ceniza del 2018 será el 14 de febrero.

Partiendo de esta fecha tan importante

Reflexiones y oraciones para la Cuaresma. 2018 


UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DE LA CUARESMA 2018

Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la   "oración inicial para cada día"; después, leyendo con atención el "texto de cada día", charlas con Dios y con María; por último, terminar rezando la "oración final".

Dos ideas previas:

1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya está.

2. LO QUE NO ESTÁ ESCRITO: ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Él.



ORACIÓN INICIAL  PARA CADA DÍA

Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que empiezo ahora quiero pedirte y agradecerte.

PEDIRTE la gracia de darme más cuenta de que Tú vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por mí en la cruz y renovar cada día en la Misa ese sacrificio.

Y AGRADECERTE con obras lo mucho que me amas: ¡ Tuyo soy, para ti nací ! ¿qué quieres, Señor, de mí?  


ORACIÓN FINAL

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.



Imposición de la Ceniza

Día 1º. MIÉRCOLES DE CENIZA 
(14 de febrero)

¿Por qué la cuaresma?. ¡Qué absurdo! Si te fijas, los hombres estamos continuamente con el Yo en la boca: que si me han dicho, si siempre tengo que hacerlo yo, si me tienen manía, si era mío o para mí, que si yo he metido el gol, si yo le dije y entonces .... si me apetece a mí, qué pensarán de mí, ... y mil frases más que conjugan con distintos verbos el Yo, a Mí, Mío.

Y hoy, miércoles de ceniza, la Iglesia nos recuerda: polvo eres y en polvo te convertirás. ¿Sabes qué quiere decir eso? Dios creó el cuerpo de Adán de la tierra, y nuestro cuerpo volverá a ser tierra con la muerte. Y nuestra alma volverá a Dios:

a) Si es una persona que ha amado a Dios se quedará disfrutando de Dios ya para siempre.

b) Y si es una persona que ha amado el YO, lo MÍO y el A MI no podrá estar en el Cielo porque allí sólo pueden ir los que han querido y quieren a Dios; y éstos también ya para siempre.

Por eso empieza así la Cuaresma: tenemos que ir amando a Dios y olvidando -matando- el Yo. Es tiempo para recordar que mi cuerpo se convertirá en polvo; recordar que tengo que cuidar la vida de mi alma; pedir más perdón por mis pecados; prepararme para recibir la salvación y el amor de Jesús que conmemoramos en la Semana Santa.

Dile a la Virgen que te gustaría vivir la Cuaresma como Ella quiere que lo hagas. Y pídele que te recuerde y te ayude a hacer con cariño este rato de oración estos 40 días. Le darás una alegría a Jesús. Se lo merece.

Ahora es el momento importante, en el que tú hablas a Dios con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Cuando lo hayas hecho termina con la oración final.


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Primer domingo de cuaresma 2018 – 18 de febrero

CUANDO SEA VIEJO

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CUANDO SEA VIEJO

La edad trae una etapa en la vida que no siempre es fácil de llevar, y donde tenemos que ser más comprensivos que nunca.

El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa, y tal vez olvide cómo atarme mis zapatos, por favor sé paciente, y recuerda las horas que pasé cuando eras niño, enseñándote a hacer esos mismos trabajos. Te enseñé tantas cosas, a amarrarte las cintas, a vestirte por ti mismo y también a peinarte y comer con cuidado.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra cómo terminan, no me interrumpas y escúchame. 
Cuando eras pequeño, para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento, hasta que cerrabas tus ojitos. 
Pasé horas preciosas enseñándote mucho, y por eso te pido que si algún día llego a olvidar de qué estamos hablando, te armes de paciencia y me des todo el tiempo que sea necesario, hasta que yo recuerde; y si no puedo hacerlo, por favor, no te burles de mí. 
Tal vez no era importante lo que decía, y me conformé con que me escucharas en ese momento.

Cuando estemos reunidos, y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y compréndeme, que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuántas veces cuando niño te ayudé, y estuve paciente a tu lado, esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí, y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo. Acéptame y perdóname, ya que soy el niño ahora.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario, para no lastimarme con tu sonrisa burlona. 
Acuérdate que yo fui quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia por ti.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuánto no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder, ni gusto para sentir.

Cuando fallen mis piernas por estar muy cansadas de andar por esta vida, dame tu mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando empezaste a caminar con tus piernas de niño, guiando tu camino. 
Te ruego que tú me guíes con amor y paciencia hasta el final del mío.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y sólo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás, que esto no tiene que ver con tu cariño o cuánto te ame. 
Trata de comprender que ya no vivo, sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame, como lo hice cuando empezaste a vivir. 
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas, con el inmenso amor que tengo por ti.

"Ten fe en el infinito amor de Dios, y vive amando".

http://www.marialuzdivina.com/docs/v/cinco16.php



Imagen del Objetivo de la cuaresma. 
Viaje hacia la Pascua.


domingo, 11 de febrero de 2018

sábado, 3 de febrero de 2018

LOS SIETE DOMINGOS DE SAN JOSÉ

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Devoción a San José



SAN JOSÉ


EJERCICIO DE LOS SIETE DOMINGOS EN HONOR DE LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ

INTRODUCCIÓN:
Toda la vida de S. José fue un acto continuo de fe y obediencia en las circunstancias más difíciles y oscuras en que le puso Dios. Él es al pie de la letra "el administrador fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia" (Lc 12, 42). Desde tiempo inmemorial, la Iglesia lo ha venido venerando e invocando como continuador en ella de la misión que un día tuviera para con su Fundador y Madre. En los momentos de noche oscura, el ejemplo de José es un estímulo inquebrantable para la aceptación sin reservas de la voluntad de Dios. Para propiciar esa veneración e imitación y para solicitar su ayuda, ponemos a continuación el siempre actual Ejercicio de los siete Dolores y Gozos.


Por la señal, etc. -Acto de contrición.

Ofrecimiento
Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignaos aceptar el obsequio de este Ejercicio que voy a rezar en memoria de vuestros siete dolores y gozos. Y así como en vuestra feliz muerte, Jesucristo y su madre María os asistieron y consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidme en aquel trance, para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno, por los méritos de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo
y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo,
Amén.



Primer dolor 


PRIMER DOMINGO

El dolor: cuando estaba dispuesto a repudiar a su inmaculada esposa.
La alegría: cuando el Arcángel le reveló el sublime misterio de la encarnación.

Oh castísimo esposo de María, glorioso San José, ¡qué aflicción y angustia la de tu corazón en la perplejidad en que estabas sin saber si debías abandonar o no a tu esposa sin mancilla! Pero ¡cuál no fue también tu alegría cuando el ángel te reveló el gran misterio de la Encarnación!

Ayúdanos a ser humildes, a permanecer en oración, hasta de noche, en sueños, para que -fieles- alcancemos la gracia de la perseverancia final.

Que agradezcamos al Señor cada instante de nuestra existencia, seguros de que pase lo que pase siempre aguarda una tarea importante que cumplir en la obra de la Redención.



y gozo
Por este dolor y este gozo os pedimos consoléis nuestro corazón ahora y en nuestros últimos dolores, con la alegría de una vida justa y de una santa muerte, semejante a la vuestra asistidos de Jesús y de María.
San José, Padre y Señor, ruega por nosotros.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


Segundo dolor 


SEGUNDO DOMINGO
El dolor: al ver nacer el niño Jesús en la pobreza.
La alegría: al escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche.

Oh bienaventurado patriarca, glorioso San José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre: el dolor que sentisteis viendo nacer al niño Jesús en tan gran pobreza se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.

Por este gran dolor, ayúdanos a desprendernos de todas las cosas de la tierra, convencidos de que solo Dios basta. Haz que sepamos seguir a Jesús desde Belén al Calvario, con el sentido sobrenatural y el garbo humano con que tú supiste llevar, con Jesús y María, la cruz que el Señor dispuso para ti.

Te pedimos también, por el inmenso gozo que tuviste al ver a Jesús recién nacido, mientras escuchabas el canto de los Ángeles en el cielo, proclamando la gloria de Dios y la paz para los hombres de buena voluntad: ¡Bendice a todos los hijos de la Iglesia de Dios y atiende especialmente a los más necesitados!



y gozo
Por este dolor y gozo alcanzadnos que después del camino de esta vida vayamos a escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de la gloria celestial.

!Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía!
Padrenuestro, Ave y Gloria.



Tercer dolor 


TERCER DOMINGO
El dolor: cuando la sangre del niño Salvador fue derramada en su circuncisión.
La alegría: dada con el nombre de Jesús.

Oh ejecutor obedientísimo de las leyes divinas, glorioso San José: la sangre preciosísima que el Redentor Niño derramó en su circuncisión os traspasó el corazón; pero el nombre de Jesús que entonces se le impuso, os confortó y llenó de alegría.


y gozo
Por este dolor y por este gozo alcanzadnos el vivir alejados de todo pecado, a fin de expirar gozosos con el nombre de Jesús en el corazón y en los labios,

Padrenuestro, Ave y Gloria.




Cuarto dolor 

CUARTO DOMINGO
El dolor: la profecía de Simeón, al predecir los sufrimientos de Jesús y María.

La alegría: la predicción de la salvación y gloriosa resurrección de innumerables almas.

Oh Santo fidelísimo, que tuvisteis parte en los misterios de nuestra redención, glorioso San José; aunque la profecía de Simeón acerca de los sufrimientos que debían pasar Jesús y María os causó dolor mortal,

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y gozo

sin embargo os llenó también de alegría, anunciándoos al mismo tiempo la salvación y resurrección gloriosa que de ahí se seguiría para un gran número de almas.

Por este dolor y por este gozo conseguidnos ser del número de los que, por los méritos de Jesús y la intercesión de la bienaventurada Virgen María, han de resucitar gloriosamente.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria,



Quinto dolor 


QUINTO DOMINGO
El dolor: en su afán de educar y servir al Hijo del Altísimo, especialmente en el viaje a Egipt
La alegría: al tener siempre con él a Dios mismo, y viendo la caída de los ídolos de Egipto.

Oh custodio vigilante, familiar íntimo del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José, ¡cuánto sufristeis teniendo que alimentar y servir al Hijo del Altísimo, particularmente en vuestra huida a Egipto!, pero cuán grande fue también vuestra alegría teniendo siempre con Vos al mismo Dios y viendo derribados los ídolos de Egipto


y gozo
Por este dolor y por este gozo, alcanzadnos alejar para siempre de nosotros al demonio, sobre todo huyendo de las ocasiones peligrosas, y derribar de nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, para que ocupados en servir a Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos gozosos en su amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria,




Sexto dolor 


SEXTO DOMINGO
El dolor: a regresar a su Nazaret por el miedo a Arquelao.
La alegría: al regresar con Jesús de Egipto a Nazaret y la confianza establecida por el Ángel.

Oh ángel de la tierra, glorioso San José, que pudisteis . admirar al Rey de los cielos, sometido a vuestros más mínimos mandatos; aunque la alegría al traerle de Egipto se turbó por temor a Arquelao, sin embargo, tranquilizado luego por el ángel, vivisteis dichoso en Nazaret con Jesús y María.



y gozo
Por este dolor y gozo, alcanzadnos la gracia de desterrar de nuestro corazón todo temor nocivo, de poseer la paz de la conciencia, de vivir seguros con Jesús y María y de morir también asistidos de ellos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria,




Séptimo dolor 

SÉPTIMO DOMINGO
El dolor: cuando sin culpa pierde a Jesús, y lo busca con angustia por tres días.
La alegría: al encontrarlo en medio de los doctores en el Templo.

Oh modelo de toda santidad, glorioso San José, que habiendo perdido sin culpa vuestra al Niño Jesús, le buscasteis durante tres días con profundo dolor, hasta que, lleno de gozo, le hallasteis en el templo, en medio de los doctores.


y gozo
Por este dolor y este gozo, os suplicamos con palabras salidas del corazón, intercedáis en nuestro favor para que no nos suceda jamás perder a Jesús por algún pecado grave. Mas si por desgracia le perdemos, haced que le busquemos con tal dolor que no nos deje reposar hasta encontrarle favorable, sobre todo en nuestra muerte, a fin de ir a gozarle en el cielo y a cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
S. José y Jesús


Antífona
Jesús mismo era tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años. Rogad por nosotros, San José, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oración Final
Oh Dios, que con inefable providencia, os dignasteis elegir al bienaventurado José por esposo de vuestra Santísima Madre, os rogamos nos concedáis tener como intercesor en los cielos al que en la tierra veneramos como protector. Vos que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.



LETANÍA A SAN JOSÉ

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos,
Dios Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo. Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios. Ten piedad de nosotros.
Santa María. Ruega por nosotros.
San José, Ruega por nosotros.
Ínclito descendiente de David, Ruega por nosotros.
Lumbrera de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Custodio casto de la Virgen, Ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, Ruega por nosotros.
Solícito defensor de Cristo, Ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, Ruega por nosotros.
José justísimo, Ruega por nosotros.
José castísimo, Ruega por nosotros.
José prudentísimo, Ruega por nosotros.
José fortísimo, Ruega por nosotros.
José obedientísimo, Ruega por nosotros.
José fidelísimo, Ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, Ruega por nosotros.
Amador de la pobreza, Ruega por nosotros.
Modelo de los obreros, Ruega por nosotros.
Honra de la vida doméstica, Ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, Ruega por nosotros.
Amparo de las familias, Ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, Ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, Ruega por nosotros.
Abogado de los moribundos, Ruega por nosotros.
Terror de los demonios, Ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Ten misericordia de nosotros.
Le constituyó señor de su casa, y jefe de todo cuanto poseía.

OREMOS: 
Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Madre Santísima: te rogamos nos concedas que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle por intercesor en el Cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

INVOCACIÓN: San José, haz que vivamos una vida inocente, asegurada siempre bajo tu patrocinio.

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LOS SIETE DOMINGOS DE SAN JOSÉ
ENLACE

http://youtu.be/khoKuU7v_SI




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