Si uno lee este mensaje de la Navidad
de este Cardenal cubano,
pensará no solo en Cuba, sino en nuestra Nación.
Las crisis más importantes no son las económicas.
Las auténticas crisis, son las
que llevan al hombre a la infelicidad,
por la falta de valores y por
la falta de sentido sobrenatural de la vida.
Franja.
La respuesta del cardenal cubano a la crisis,
redescubrir a Cristo
Mensaje de Navidad
del arzobispo de La Habana-Cuba
Jaime Ortega Alamino
LA HABANA, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, ha presentado en su mensaje de Navidad la respuesta ante la gran crisis que no sólo la isla sino la misma humanidad atraviesa, redescubrir a Cristo.
El purpurado, que celebrará una misa de inicio de Navidad con los presos de la cárcel Combinado del Este de la capital el próximo viernes 24 de diciembre, afirma que "ante nuestros ojos aparecen dos grandes crisis en nuestro mundo: una configurada por la situación económica, la miseria, el cambio climático, que puede afectar la vida animal, vegetal y la del hombre. Esta es la crisis que podemos llamar material".
"Pero simultáneamente -añade el cardenal en su misiva-- hay una crisis de otro orden: la del egoísmo de hombres o pueblos incapaces de tomar las decisiones que pueden salvar a la humanidad, la del desenfreno en los gastos y en el lujo, sin reparar en la miseria de muchos"."Es una crisis de la ética por la pérdida de valores, por haber olvidado o enfrentado el orden natural", indica el pastor de la capital cubana. "Es una crisis de la conciencia, se ha borrado la línea divisoria entre el bien y el mal. Esta es la crisis espiritual de la humanidad, que es de mayor trascendencia que la crisis material, pues esta última se produce por la quiebra espiritual del hombre".
"El tiempo en que se gesta y crece esta crisis espiritual coincide con la etapa de la historia reciente en que se ha tratado de sacar a Dios del horizonte espiritual del hombre. Es el momento del ateísmo de estado o del ateísmo laicista, es el tiempo en que el mundo cristiano invirtió la prioridad en el ordenamiento social, olvidando el sabio mandato evangélico de Jesús: 'Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura', y nos dimos a la tarea de buscar todo lo demás primero: abundancia de bienes materiales, poder económico y político, dinero, éxito y se ha relegado a Dios hasta el punto de tratar de excluirlo de la vida de hombres y pueblos".
Según el cardenal Ortega, "este olvido de Dios está en la base de esa gran crisis espiritual del hombre de hoy. Una parte sustancial de la humanidad se ha habituado a no creer, a ser no creyente. Y la falta de fe se extiende a todo el contexto humano: no se cree en la familia, no se cree en el bien común, no se cree en un futuro mejor. Hombres y pueblos se vuelven escépticos, quedan como postrados ante el futuro y no tienen esperanza. Esto pasa también entre nosotros cubanos de hoy.
"Ante las cosas que no van bien en nuestro mundo y entre nosotros", el cardenal confiesa: "sólo tengo una propuesta que hacerles para no ser arrastrados por la crisis espiritual que puede invadirlos": "los invito a que hagan como los pastores que escucharon la noche de Navidad el anuncio de los ángeles: 'No teman, en un portal de Belén les ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor'. Y se pusieron en marcha diciendo: 'vamos a ver esto que ha hecho por nosotros el Señor'. Pónganse en camino, vayan a Jesús y mírenlo con fe en su pobre cuna de pajas".
"El es el Salvador, el que viene a salvarlos del vacío, de la falta de interés, del miedo al futuro, de la desesperanza", concluye el purpurado.
Las líderes de las Damas de Blanco, Laura Pollán y Berta Soler, han aplaudido la decisión del cardenal Ortega de celebrar Navidad con los presos como un gesto de apoyo a los 11 presos políticos que aguardan su liberación, después de que Ortega anunciara en julio la excarcelación de los 52 disidentes detenidos durante la Primavera Negra de 2003.
Puede leerse el mensaje del cardenal Ortega con motivo de la Navidad en:
Virgen de la Caridad del Cobre,
Patrona de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario