Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
El Mantel
Una linda
historia que confirma
que las casualidades no existen.
El nuevo
Sacerdote, recién asignado a su primer ministerio para reabrir una iglesia en
los suburbios de Brooklyn, New York, llegó a comienzo de octubre entusiasmado con
sus primeras oportunidades.
Cuando
vio la iglesia se encontró conque estaba en pésimas condiciones y requería de
mucho trabajo de reparación. Se fijó la meta de tener todo listo a tiempo para
oficiar su primer servicio en la Nochebuena. Trabajó arduamente, reparando los
bancos, empañetando las paredes, pintando, etc., y para el 18 de diciembre ya
habían casi concluido con los trabajos, adelantándose a la meta trazada.
El 19 de
diciembre cayo una terrible tempestad que azotó el área por dos días completos.
El día 21 el sacerdote fue a ver la iglesia. Su corazón se contrajo Cuando vio
que el agua se había filtrado a través del techo, causando que un área
considerable del pañote, de unos 20 pies por 8 pies cayo de la pared frontal
del santuario, exactamente detrás del pulpito, dejando un Hueco que empezaba como
a la altura de la cabeza.
El
sacerdote limpio el Desastre en el piso, y no sabiendo que mas hacer sino
posponer el Servicio de Nochebuena, salió para su casa.
Iglesia con goteras, no tanto como la de nuestra historia
En el
camino noto que una tienda local estaba llevando a cabo una venta Del tipo
"mercado de pulgas", con fines caritativos, y decidió entrar Uno de
los artículos era un hermoso mantel hecho a mano, color hueso, con un trabajo
exquisito de aplicaciones, bellos colores y una cruz bordada en el centro. Era
justamente el tamaño adecuado para cubrir el hueco en la pared frontal Lo
compró y volvió atrás camino a la iglesia.
Ya para
ese entonces había comenzado a nevar. Una mujer mayor iba corriendo desde la
dirección opuesta tratando de alcanzar el autobús, pero finalmente lo perdió.
El Sacerdote la invito a esperar en la iglesia donde había calefacción por el
próximo autobús que tardaría 45 minutos mas en llegar La señora se sentó en el
banco sin prestar atención al pastor mientras este buscaba una escalera,
ganchos, etc., para colocar el mantel como Tapiz en la pared.
El
sacerdote apenas podía creer lo hermoso que lucia y Como cubría todo el área de
problema. Entonces él miro a la mujer que venia caminando hacia abajo, desde el
pasillo del centro. Su cara estaba blanca como una hoja de papel
-"Padre,¿donde consiguió usted ese mantel?"
El padre le explico. La
mujer le pidió revisar la esquina inferior derecha para ver si las iniciales
EBG aparecían bordadas allí. Si, estaban.. Estas eran las iniciales de la mujer
y ella había hecho ese mantel 35 anos atrás en Austria. La mujer apenas podía
creerlo cuando el pastor le contó como acababa obtener el mantel.
La mujer
le explico que antes de la guerra ella y su esposo tenían una posición
económica holgada en Austria.
Cuando
los Nazis llegaron, la forzaron a irse. Su esposo debía seguirla la semana
siguiente. Ella fue capturada, enviada a prisión y nunca volvió a ver a su
esposo ni su casa.
El pastor
la llevo en el carro hasta su casa y ofreció regalarle el mantel, pero ella lo
rechazo diciéndole que era lo menos que podía hacer. Se sentía muy agradecida
pues vivía al otro lado de Staten Island y solamente estaba en Brooklyn por el
día para un trabajo de limpieza de casa.
Que
maravilloso fue el servicio de la Nochebuena! La iglesia estaba casi llena. La
música y el espíritu que reinaban eran increíbles. Al final del servicio, el
sacerdote despidió a todos en la puerta y muchos expresaron que volverían.
Un hombre
mayor, que el pastor reconoció del vecindario, seguía sentado en uno de los
bancos mirando hacia el frente, y el padre se preguntaba por que no se iba. El
hombre le pregunto donde había obtenido ese mantel que estaba en la pared del
frente, porque era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria
antes de la guerra y como podían haber dos manteles tan idénticos? El le relato
al padre como llegaron los Nazis y como el forzó a su esposa a irse, para la
seguridad de ella, y como el estaba supuesto a seguirla, pero había sido
arrestado y enviado a prisión. Nunca volvió a ver a su esposa ni su hogar en
todos aquellos 35 años.
El pastor
le pregunto si le permitiría llevarlo con el a dar una vuelta. Se dirigieron en
el carro hacia Staten Island, hasta la misma casa donde el padre había llevado
la mujer tres días atrás.
El ayudo
al hombre a subir los tres pisos de escalera que conducían al apartamento de la
mujer, toco en la puerta y presenció la mas bella reunión de Navidad que pudo
haber imaginado.
Una
historia real - ofrecida por el Padre Rob Reid.
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