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sábado, 23 de diciembre de 2017

Carta de Jesús el Señor a quien quiera recibirla...

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona



Una visita especial
Ánimo | 28314 lecturas

Ruth miro en su buzón del correo, solo había una carta. La tomó y antes de abrirla notó que no tenía sello, solamente su nombre y dirección.

Querida Ruth:
Estaré en tu vecindario el sábado en la tarde y pasaré a visitarte, por la noche. Con amor, Jesús

Sus manos temblaban, no podía creer lo que había leído.
¿Por qué querría venir a visitarme el Señor?  No soy nadie especial, no tengo nada que ofrecerle...
En ese momento, Ruth recordó el vacío reinante en los estantes de su cocina.
No tengo nada para ofrecerle. Tendré que conseguir algo para la cena.

Buscó en la cartera y dejó caer el contenido sobre la mesa:
Cinco pesos y cuarenta centavos. Compraré algo de pan y alguna otra cosa?
Se puso un abrigo y se apresuró a salir.
Un kilo de pollo, medio de pan  y un litro de leche...

De camino a casa, Ruth escuchó una voz:

¿Señora, señora....nos puede ayudar?
Ruth estaba tan absorta pensando en la cena, que no pudo ver a las personas que le llamaban.
Eran una pareja, se los veía muy mal, sucios, harapientos.

Mire, señora no tengo empleo, mi mujer  y yo hemos estado viviendo en la calle, desde hace tiempo, tenemos mucho hambre y frío, no tenemos nada, podría usted ayudarnos....

Ruth los miro con más cuidado, estaban muy sucios y evidentemente desnutridos, en ese momento pensó que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran.

Señor, quisiera ayudarles, pero yo también soy una mujer muy pobre, tengo solo un poco de pan y muy poca comida que esta destinada a un importante huésped, que vendrá a visitarme esta noche. 

Esta bien señora, entiendo, gracias de todos modos y perdone la molestia. El hombre puso su brazo sobre los hombros de su esposa y se fueron. 

Al verlos irse así, Ruth sintió un fuerte latido en su corazón y gritó: ¡Señor, Señor espere!

La pareja se detuvo y vieron como Ruth corría hacia ellos. Por favor, acepten esta comida, ya se me ocurrirá algo para servir a mi invitado...Y le entregó la bolsa con los alimentos.

¡Gracias, señora, muchas gracias! ¡Si, gracias!, dijo la mujer temblando de frío.
Sin pensarlo, se quitó el abrigo y lo puso sobre los hombros de la mujer.

Sonriendo y llena de gozo por lo que había hecho, Ruth, volvió a su casa, sin nada en sus manos, tiritando de frío y con la alegría por un lado de haber hecho el bien y por otro con la tristeza de no tener nada para la cena.

Antes de abrir la puerta se dio cuenta de que había otra carta, con las mismas características que la anterior, sin sello, ni remitente. Tomó el sobre y lo abrió:

Querida Ruth:
Gracias por la deliciosa cena y gracias  también por el hermoso abrigo. Con amor, Jesús



Jesús te dice:
35 "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí." 37 Entonces los justos le responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? 38 "¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? 39 "¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?" 40 Respondiendo el Rey, les dirá: "En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis." 41 Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. 42 "Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis." 44 Entonces ellos también responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?" 45 El entonces les responderá, diciendo: "En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis."
Mateo 25: 35-40

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Te lo recuerda hoy...Franja.


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