Jesús Mateo, sacerdote de
Valladolid me envía el del Evangelio de cada día, y yo con
gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas
entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de
oración.
P. Javier
Olivares.
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7 de septiembre, jueves 2023
"LA GENTE DE AGOLPABA EN
TORNO A JESÚS" (Lc 5, 1-11)
A mí me gusta ver las Iglesias llenas; hasta me parece que predico mejor y con más ganas cuando tengo un gran auditorio. Bueno, también me encanta dar unas charlas o un curso de retiro a un grupito de personas; es distinto. Jesucristo en muchas ocasiones tiene multitudes que le siguen y que le escuchan con agrado.
En el Evangelio de hoy leemos que la gente se agolpaba en torno a Él. Creían en Él y en su palabra. También hoy, los Domingos miles y miles de personas van al encuentro del Señor para participar en la Santa Misa y escuchar la Palabra de Dios.
Me pregunto: ¿Cómo llegar a esos fieles? A veces hablamos mucho de los de las periferias y de los que no practican y, está bien. Pero no olvidaré lo que en una ocasión me hizo notar una persona. Me dijo: Está bien que se preocupe de los alejados, pero no se olvide de los que venimos habitualmente a la Iglesia. Necesitamos su trato, su atención y su cariño.
Es cierto. Esta reflexión me ayudó y me ayuda a hacer estas reflexiones: ¿Me desvivo por los que vienen a diario a Misa? ¿Rezo por ellos? ¿Los trato con cariño? ¿ Estoy cercano a ellos? ¿Los conozco por su nombre y apellido? ¿Conozco a sus familiares y amigos? ¿Me entero de los enfermos que puedan tener en sus casas o en el hospital esas personas? ¿Estoy al tanto de sus necesidades espirituales y materiales?
Y no pienses que esta es labor exclusiva de los sacerdotes. A todos nos incumbe. Es cierto que debemos empezar por atender a los de casa, a nuestros familiares, vecinos, compañeros y amigos, pero no es menos cierto que nos deben preocupar todas las almas. Por el Sacramento del Bautismo estamos llamados a ser apóstoles de Jesucristo. Luchemos y recemos por ellos. Luchemos por ser ejemplo para ellos.
Atraeremos a las personas si nos
ven felices e ilusionados por hacer el bien. Estemos cercanos y abiertos a
todos. No nos desanimarnos nunca a pesar de los pesares. Hagamos el bien a
manos llenas y seremos felices y haremos felices a los demás. Que la Virgen de
la Alegría nos ayude a ser felices, santos.
Jesús
Mateo. Sacerdote.
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Que el Señor nos bendiga y nos guarde
con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.
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