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viernes, 26 de abril de 2013

Decálogo de un Obispo Primeras Comuniones

Santa Maria de Baiona diócesis tuy- vigo blogspot.com
Como no se ponga más cuidado con las 
PRIMERAS COMUNIONES, 
se terminarán haciendo COMUNIONES POR LO CIVIL. 
Porque los papás y los niños, tienen otras miras.
Todo se queda en regalitos y en lucimiento de las mamás
 y detrás el papa...que es el que paga...y las paga!
Y muchos niños no saben ni rezar ni hacer la señal de la Cruz.
Franja
primera-comunion
Decálogo para la celebración de Primeras Comuniones
(Un Obispo que empieza a moverse,
 aunque escribe un decálogo con demasiadas palabras. 
Debía ser más resumido. Así no lo leerán muchos. Franja)
+ Ángel Rubio Castro – Obispo de Segovia
Para cuidar la celebración de la primera comunión y poder seguir con la segunda, tercera.. ofrezco el siguiente Decálogo:

1) En la primera participación de la Eucaristía, es muy conveniente que ésta vaya precedida no sólo de la necesaria catequesis de la Iniciación cristiana, sino también de una verdadera introducción y un cierto hábito de asistencia a la celebración eucarística, sobre todo la del domingo. Es un momento muy oportuno para ayudar a los niños a conocer los signos, las respuestas, y las actitudes internas y corporales  que requiere la participación litúrgica.
 
Me parece que sus papás no han entendido nada, y mucho menos la niña.
Ver una imagen como esta da mucha pena.
2) La preparación para la Primera Comunión, debe orientarse hacia una verdadera integración de los niños y de sus padres en la vida de la comunidad cristiana, evitando que los vestidos, los regalos y las comidas no desfiguren el carácter esencialmente religioso de la fiesta cristiana de la Primera Comunión. Cuando se hace bien, dejas huella positiva en el corazón humano para toda la vida.

3) Los padres son quienes deben solicitar la plena participación del niño en la celebración Eucarística. Petición que muchas veces la harán de manera implícita, simplemente con su no oposición o con esas vagas e indecisas aspiraciones que sienten dentro de si que a sus hijos no les falte nada de lo que es expresión Religiosa de pureza y de elevada dignidad. Hay muchísimos padres de familia, no practicantes, que, sin embargo, quieren que a sus hijos no les falte Dios, y precisamente ese Dios del amor y del encuentro con el hombre que los sacramentos nos ofrecen.
 
4) Para niños que han vivido la etapa del despertar religioso (Primeros pasos en la fe), asisten a la catequesis parroquial y están inscritos en clase de Religión y Moral Católica, la edad más apropiada para recibir el sacramento será entorno a los 8 años.
En caso contrario han de tener al menos tres años de preparación inmediata, siguiendo la programación del Catecismo “Jesús es el Señor”. Es importante preparar bien a los niños que han de comulgar, sin retrasar indebidamente la edad de este encuentro feliz con Cristo.
 
Mientras sigan así la cosa no va!
5) En la catequesis intensiva de la Primera Comunión es indispensable una colaboración estrecha entre padres, catequistas y sacerdotes, así como una presencia parroquial de la comunidad cristiana adulta. Es preciso que la catequesis de la Primera Eucaristía tenga como base constante la experiencia de los valores de la “acción Comunitarias, el saludo, la capacidad de escuchar y también de pedir y otorgar el perdón, la expresión de agradecimiento, la experiencia de las acciones simbólicas, del banquete fraternal, de la celebración festiva”. (Directorio para las Misas con niños, número 9).

6) Durante el tiempo, especialmente intenso de preparación para dar este paso, los padres han de seguir muy de cerca la acción catequética que se está llevando a cabo en el Colegio y en la Parroquia. Más aún, si les fuera posible colaboren en la catequesis Parroquial y Familiar, de suma importancia para la educación completa de la fe de los niños, teniendo siempre en cuenta la catequesis que se lleva a cabo en la escuela o en el colegio.

7) Para que el acceso al Sacramento del Amor sea para los niños un momento intenso de solidaridad con los demás, “comulgar con Cristo es comulgar con los otros”; ese día podría hacerse una colecta extraordinaria para los pobres de la comunidad parroquial o para Caritas, o para otras obras apostólicas diocesanas nacionales o internacionales.

8) Cuando el grupo de niños y niñas es muy numeroso conviene hacer varias tandas o celebraciones distintas, a fin de “desmasificar”, puesto que no es celebración comunitaria porque sean muchos, sino porque esté la Comunidad, y a ser posible la normal, en la que el niño, a partir de ese momento, se ha de reunir a celebrar la Pascua Semanal o día del Señor.

9) La pastoral de la Primera Eucaristía ha de prever la etapa posterior a esta fecha y a estos acontecimientos. Lo mismo con los padres que con los niños. Sería conveniente suscitar la idea de unos compromisos personales, familiares y de toda la comunidad para todo el año siguiente, sobre todo aprovechando las fechas del año litúrgico que tenga más relieve social y religioso, y seguir así explicándoles algún aspecto de la eucaristía en la que participan comulgando.
 Decálogo para las primeras comuniones
10) Los niños que van a recibir la Primera Comunión deberán acercarse previamente individualmente a la confesión sacramental. La preparación y la celebración de la Primera Confesión de los niños hay que enmarcarla como parte integrante de la iniciación cristiana. Para ello se debe establecer en la catequesis preparatoria una firme conexión entre el Sacramento del bautismo y este “segundo Bautismo” en el que Jesús nos trae el perdón de Dios Padre y la Iglesia nos perdona en nombre de Jesús (IC107). 
+ Ángel Rubio Castro – Obispo de Segovia
 
El Obispo, D. Ángel Rubio Castro – Obispo de Segovia, 
con niños que se preparan para la 
PRIMERA COMUNIÓN 

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