Santa Maria de Baiona diócesis tuy- vigo blogspot.com
LA
NIÑITA
Había
una vez una niñita sentada en un parque. Todos pasaban por su lado y nunca
nadie se detenía a preguntarle que le ocurría.
Vestida
con un traje descolorido, zapatos rotos y sucios, la pequeña estaba sentada
mirando a todo el mundo pasar. Ella nunca trato de hablar, no dijo una palabra.
Muchas personas pasaron junto a ella, pero nadie se detuvo. Al día siguiente yo
decidí volver al parque a ver si la pequeña niña estaba ahí. Sí, ahí estaba. En
el mismo lugar en el que estaba ayer.....
Con
la misma mirada de tristeza en sus ojos. Me dirigí hacía ella; al acercarme noté
que en su espalda había una joroba. Ella me miró con una tristeza tan profunda
que me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le dije:
"Hola". La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja
respondió a mi saludo.
Hablamos
hasta que los últimos rayos del sol desaparecieron. Cuando solo quedábamos
nosotros dos y la oscuridad alrededor, le pregunté por qué estaba tan triste.
La pequeña me miró y con lágrimas en los ojos.
Me
dijo: "porque soy diferente" Yo respondí con una sonrisa: "Lo
eres".
Y
ella dijo aún más triste: "Lo sé". Yo le dije: "Pequeña, ser
diferente no es malo. Tu me recuerdas a un ángel, dulce e inocente".
Ella
me miró, sonrió y por primera vez sus ojos brillaron con la luz de la alegría.
Despacio ella se levantó y dijo: "¿Es cierto lo que acabas de decir?"
"Sí",
respondí, " Eres como un pequeño ángel guardián enviado para proteger a
todos los que caminan por aquí".
Ella
movió su cabeza afirmativamente y sonrió. Ante mis ojos algo maravilloso
ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas alas salieron de ahí. Ella me miró
sonriente y dijo: "Yo soy tu ángel guardián".
No
sabía que decir, ella me dijo: "Por primera vez pensaste en alguien más.
Mi misión está cumplida."
Yo
me levanté y pregunté por qué nadie le había ayudado. Ella me miró y sonriendo
dijo: "Tú eres la única persona que podía verme".
Y
ante mis ojos desapareció. Después de ese encuentro mi vida cambió
dramáticamente. Cuando pienses que solo te tienes a tí mismo, recuerda que tu
ángel guardián está siempre pendiente de tí.
"Todos
necesitamos a alguien " "Cada uno de tus amigos es a su manera un
ángel." "El valor de un amigo, sólo puede ser
medido con el corazón."
Espero que te sirva el cuento y no te olvides de tu ángel de la guarda. Camina a tu lado desde que Dios te pueso en esta vida y te acompañará hasta el final.
¡Qué hermosa la oración que aprendimos de niños de labios de nuestras madres:
Ángel de la guarda...
"Ángel de mi guarda dulce compañía, no me desampares, ni de noche ni de día, si me desamparas, yo me perdería."
Como no tengas devoción al ángel de la guarda, te aseguro, que te sentirás más solo
que un cadáver de un gato muerto, en medio de la circulación de la carretera. Franja
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