Blog católico de Javier Olivares-baionés
jubilado-Baiona
CATEQUESIS DE ADULTOS
Nº.3 de 5.
Conoce tu fe | sección
Moral y Mandamientos, lo que la Iglesia vive | categoría
Virtudes teologales | tema
Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
prudencia fortaleza justicia templanza
Virtudes cardinales
Prudencia: es la capacidad de conocer, en cada circunstancia, lo
que se debe hacer o evitar para conseguir un fin bueno, y elegir medios
apropiados para realizarlo. Para guiar el juicio de la conciencia, aplica los
principios morales al caso particular.
El hombre prudente decide y ordena según este juicio. Esta es la
virtud por excelencia.
Para ejercer la prudencia hay 8 partes integrales que son muy
importantes. Cinco pertenecen a lo intelectual y tres a la práctica:
Memoria: recordar los éxitos y fracasos del pasado ayuda a orientar sobre
lo que hay que hacer. La experiencia es madre de la ciencia.
Inteligencia: conocer el presente nos ayuda a discernir sobre lo bueno o malo,
conveniente e inconveniente.
Docilidad: saber pedir y aceptar consejo de personas que saben más. Nadie
puede saber todas las respuestas.
Sagacidad: disposición para resolver los casos urgentes cuando no hay
tiempo de pedir consejo.
Razón: cuando después de una meditación madura se resuelven casos por
sí mismos.
Providencia: parte principal de la prudencia, igual a providencia, es fijarse
en el fin que se pretende. Para actuar con prudencia hay que ordenar los medios
al fin.
Circunspección: es tomar en consideración las circunstancias para juzgar según
ellas, si es conveniente o no hacer o decir algo. Hay ocasiones en que lo que
se pretende es bueno y conveniente, pero debido a las circunstancias, puede
resultar negativo. Ej. Corregir a alguien cuando hay personas ajenas presentes.
Cautela o Precaución: ante los impedimentos externos que pueden ser obstáculos para
conseguir lo que se pretende. Ej. Evitar la influencia de las malas compañías.
Habrá momentos en que se podría prescindir de alguna de estas
cosas, pero si lo que se pretende es importante se deben tomar en cuenta todas
ellas. ¡Cuántas imprudencias se cometen por no tomarse el trabajo de hacerlo!.
La prudencia se ejerce no solamente en lo personal, sino que
también tiene una parte social que se dirige al bien común y abarca el
gobierno, la política, la familia y lo militar.
Sigue...
Confeccionado por Franja.
Continuará en nº. 4 de 5
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