Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda
diariamente un lindo comentario del
Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además9 de con los
sacerdotes, también con los seglares que
lo soliciten.
Y lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
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20 de Febrero, jueves de
2020.
Comentario: "APÁRTATE DE MÍ, SATANÁS, PORQUE TÚ PIENSAS COMO
LOS HOMBRES, NO COMO DIOS" (Mc 8, 27-33).
Son unas palabras no duras, durísimas.
¿Sabes quién dijo estas palabras, y a quién se las dijo?
Las dijo Nuestro Señor Jesucristo, y se las dijo a San Pedro.
Lo leemos en el
Evangelio de hoy:
"Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea
de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos le
contestaron: Unos, Juan el Bautista; otros Elías, y otros, uno de los profetas.
Él les preguntó. Y vosotros, ¿quién decís que soy? Tomando la palabra Pedro le dijo: Tú eres el
Mesías. Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a
instruirlos: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los
ancianos, sumos sacerdotes y escribas,
ser ejecutado y resucitar a los tres días.
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso
a increparlo. Pero él se volvió, y mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
Apártate de mí, Satanás. Tú piensas como los hombres, no como Dios".
San Pedro y los Apóstoles no pueden ni quieren entender que, Tú,
Jesús, tengas que padecer y sufrir la Cruz, la Pasión y la Muerte. Y, en cierta
manera, entiendo que San Pedro intentara disuadirte de "la locura de tu
Pasión y Muerte".
Pero me impresiona, Señor, tu reacción: Increpas duramente a
Pedro diciéndole que se aparte de Ti, que es el mismo Satanás, porque piensa
como los hombres y no como Dios.
Y la verdad es, Jesús, que yo iba a felicitar a San Pedro
"por sus buenos consejos" y según Tú, son "diabólicos".
Perdóname, Señor, porque me temo que a veces he podido
parecerme, en esto, a San Pedro.
Sin ir más lejos, me ha ocurrido en estos días.
Visitando a un amigo sacerdote que ha sufrido una operación le
di unos cuantos consejos:
Cuídate, a partir de ahora no madrugues, no cojas llamadas
porque te van a cansar, no recibas visitas porque te va a subir la fiebre; a ver si duermes bien esta noche; a ver si pronto te quitan tantos aparatos que
te están molestando...
(¿Actué, Señor, bien o pensé como los hombres?
En cambio, otro sacerdote, amigo común, le había hecho ver que
los enfermos son la primicia de Dios; que Dios bendecía su dolor y que se lo
ofreciera al Señor.
¿No te parece que este sacerdote pensó muy acertadamente?
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja
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