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viernes, 30 de agosto de 2019

Comentario: SANTA MÓNICA, MADRE DE SAN AGUSTÍN. (Lc 7, 11-17).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona


Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo  también con  los seglares. 
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
            

            

27 de Agosto, martes de 2019.

Comentario: SANTA MÓNICA, MADRE DE SAN AGUSTÍN. (Lc 7, 11-17).
(Evangelio de la viuda de Naín)


"¡VETE EN PAZ MUJER!, PUES ES IMPOSIBLE QUE SE PIERDA EL HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS". (San Ambrosio)
Santa Santa Mónica nació en Tagaste (África) el año 331 de familia cristiana. Muy joven, fue dada en matrimonio a un hombre pagano llamado Patricio, del que tuvo varios hijos, entre ellos Agustín, cuya conversión consiguió de la misericordia divina con muchas lágrimas y oraciones. Es un modelo acabado de madre cristiana. Murió en Ostia (Italia) el año 387.

Durante muchos años, Agustín, hijo de Santa Mónica, estuvo alejado de Dios y muerto a la gracia por el pecado

Santa Mónica estuvo siempre pendiente de la conversión de su hijo: lloró mucho,  rogó  a  Dios insistentemente, y no cesó de pedir  a personas buenas y sabias que hablaran con él y trataran de convencerle para que abandonase sus errores. Un día, San Ambrosio, Obispo de Milán, al que había acudido repetidas veces, la despidió con estas palabras que han sido el consuelo de tantos padres y madres a lo largo de los siglos: "Vete en paz, mujer, pues es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas".

También  hoy hay muchas "santas Mónicas".
Las he conocido y las conozco. Madres que han ofrecido su vida, su salud, por la conversión  de sus hijos. Madres santas, que oran con muchas lágrimas;  madres "mártires", sin derramamiento de sangre,
que sufren día  y noche y se ofrecen víctimas  a Dios a cambio de  que sus hijos recuperen la fe.
(Madres santas que se preguntan en qué pudieron fallar -no han fallado ellas- para que sus hijos estén  lejos de Dios y fuera de la Iglesia).

(Pienso, rezo y deseo que todas esas madres, que no
han visto la conversión de sus hijos aquí en la tierra, lo vean un día  en el Cielo)

En el día de hoy pedimos a Santa Mónica la constancia que ella tuvo en la oración.  Así la vida de familia será un anticipo del Cielo.

Jesús Mateo. Sacerdote.


Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.







































































































Confeccionado por Franja

miércoles, 9 de octubre de 2013

¡Calma mi paso, Señor!...calma mi mente

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

¡Calma mi paso, Señor!

Desacelera los latidos de mi corazón, calmando mi mente.
Disminuye mi ritmo apresado con una visión de la eternidad del tiempo.

En medio de las confusiones del día a día, dame la tranquilidad de las montañas.


Retira la tensión de mis músculos y nervios con la música tranquilizante de los ríos de aguas constantes que viven en mis recuerdos.


Ayúdame a conocer el poder mágico y reparador del sueño.


Enséñame el arte de tomar pequeños descansos: reducir mi ritmo para contemplar una flor, charlar con un amigo, acariciar a un niño, leer un poema, oír una música preferida.


Calma mi paso, Señor, para que yo pueda percibir en medio de la incesante labor cotidiana de los ruidos, luchas, alegrías, cansancios o desalientos Tu presencia constante en mi corazón.


Calma mi paso, Señor, para que yo pueda entonar el cántico de la esperanza, sonreír para mi prójimo y callarme para escuchar Tu voz.

compartir

Calma mi paso, Señor, e inspírame a enterrar mis raíces en el suelo de los valores duraderos de la vida, para que yo pueda crecer hasta las estrellas de mi destino mayor.


¡Gracias, Señor, por el día de hoy, por la  familia que me diste, mi trabajo y, sobretodo, por Tu presencia en mi vida.



Depende de tu visión de la vida, 
porque los santos siempre tuvieron las dos
 para ayudar a los demás
Franja


Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies? (Chersterton)


Confeccionó Franja. 
Imágenes de Internet

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