Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda
diariamente lindo comentario del
Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo también con
los seglares.
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
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24 de Diciembre, Martes de 2019
Comentario: LA NAVIDAD JUNTO A LA VIRGEN( VII ). "BUSCANDO
POSADA" (Lc 2, 5)
1. Así
lo narra San Lucas:
"En aquellos días se promulgó un edicto de César Augusto
para que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento fue hecho
cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse cada uno a su
ciudad. José, como era de la casa y familia de David, subió desde Nazaret,
ciudad de Galilea, a la ciudad de David
llamada Belén, en Judea, para empadronarse con María, su esposa, que estaba
encinta".
2. Después de empadronarse, empezaron a buscar posada. Por
más que lo intentaron y llamaron a la puerta
de amigos y familiares, no encontraron un lugar para ellos. "NO HUBO LUGAR PARA ELLOS EN LA POSADA", dice
escuetamente San Lucas.
Nos imaginamos bien la escena: José llamando de puerta en puerta...y
escuchando la misma negativa: NO HAY SITIO.
No dejaron entrar a Cristo.
Le cerraron las puertas
Nadie los recibió.
¡Qué frío es el mundo para con Dios!
En la Antífona de Comunión
de la Misa de hoy, leemos:
"Mira, estoy de pie a la puerta y llamo"(Ap 3, 20 ).
Dios está llamando a tu puerta y a la mía. ¿No oyes su llamada?
¿Por qué no le abrimos?
¿Qué querrá el Señor, de ti y de mí, en esta Nochebuena?
Es una noche Santa. ¿Yo, Señor, soy santo? Sé que esto es lo que
deseas de mí, pero me falta tanto...
Es una noche de Alegría, porque desde hoy Dios, es Dios con
nosotros, está cercano, se ha hecho
hombre.
Y a mí, Señor, me falta esa alegría de "saberme hijo de
Dios".
Es una noche de Luz.
Es la Luz que iluminó a los pastores de Belén.
¿Y por qué yo vivo en tinieblas?
¿Por qué no veo lo que Dios quiere de mí?
(Te sugiero dos ideas:
a) Piénsalo diez minutos junto al Niño Jesús.
b) Consúltalo en Confesión)
3. María y José, con paz, con mucha paz, se cobijaron en un
establo. San José se sintió confortado por las palabras y la sonrisa de María.
San José adecentó lo mejor que pudo aquel establo.
María tenía todo preparado: los pañales, alguna ropa que Ella misma
había preparado, con la ilusión que
saben poner las madres en el nacimiento de sus hijos.
La Virgen, serena, con mucha paz, feliz, oraba, pedía: "VEN, VEN PRONTO HIJO MÍO"
Nosotros vamos a acompañarla repitiendo esas palabras:
"VEN, VEN PRONTO, SEÑOR".
(Con esta jaculatoria esperamos la NOCHEBUENA Y EL NACIMIENTO DEL NIÑO).
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franj
a.
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Confeccionado por Franja
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