"COMO SUCEDIÓ EN LOS DÍAS DE NOÉ Y DE LOT" (Lc 17, 26-37)

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Jesús  Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el  Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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17 de noviembre, viernes 2023

"COMO SUCEDIÓ EN LOS DÍAS DE NOÉ Y DE LOT" (Lc 17, 26-37)

¿Qué sucedió en los tiempos de Noé y de Lot? Que comían, bebían, se casaban, compraban, vendían, sembraban, construían y vivían lejos de Dios,  hasta que El, un día, acabó con ellos. Esto mismo está ocurriendo en el mundo actual en el que vivimos. El Evangelio de hoy nos hace ver que llegará el Señor cuando menos lo esperemos. La muerte será repentina, inesperada. Y nos presentaremos ante el Juez Divino, inmediatamente después de la muerte, en el Juicio particular y al final de los tiempos, en el Juicio Universal.

Hemos de estar preparados para ese  encuentro puesto que el Señor puede llamarnos a rendir cuentas cuando menos lo esperemos. Dios quiere que todos los hombres se salven y vengan al conocimiento de la verdad, pero nosotros, usando y abusando de nuestra libertad, podemos vivir lejos de Dios, apartados de Él. Qué triste es apartar a Dios, lo primero y más urgente de nuestra vida, y que pase a ser algo secundario, o incluso superfluo y molesto, y dejemos a Dios de lado como algo ilusorio.

Sí. Estamos dando a Dios una importancia secundaria, que se puede dejar de lado temporal o permanentemente,  cuando es lo primero y lo principal de nuestra vida y ponemos en primer lugar otros asuntos presuntamente más importantes. (cfr Jesús de Nazaret).

Este es el gran pecado de la sociedad actual y la gran tentación del Demonio. "Además la tentación adopta una apariencia moral: no nos invita directamente a hacer el mal, eso sería muy burdo. Finge mostrarnos lo mejor: abandonar por fin lo ilusorio y emplear eficazmente nuestras fuerzas en mejorar el mundo". (Jesús de Nazaret).

Y como continúa diciendo Benedicto XVI: "El Tentador no es tan burdo como para proponernos directamente adorar al diablo. Nos propone un mundo planificado y organizado, en el que Dios puede ocupar un lugar pero como asunto privado, sin interferir en nuestros propósitos esenciales". Señor, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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La Eucaristia y la Santísima Virgen, 

el antídoto contra las tentaciones del demonio.

Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo. 

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