D. Jesús Mateo me envía el presente comentario:
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7 de agosto, Sábado 2021
"SE ACERCÓ A JESÚS UN PADRE DE FAMILIA, QUE DE RODILLAS, LE
DIJO: TEN COMPASIÓN DE MI HIJO QUE ES LUNÁTICO Y SUFRE MUCHO". (Mt 17,
14-20).
Hoy se acerca a Jesús un padre pidiendo por la salud de su hijo
enfermo y que sufre mucho. Lo primero que hace este hombre es ponerse "de
rodillas" ante Jesús. A continuación le pide, no para él sino que tenga compasión de su hijo, que está enfermo
y sufre grandes dolores. Se lo pide con fe y con gran humildad.
Su petición y su oración es sencilla, sincera, perseverante. El
Señor escuchó la oración del Padre y curó al hijo. Dios siempre escucha la
oración de un padre que pide por su hijo ¡Cuánto vale la oración de un padre!
En esta ocasión me dirijo a vosotros, al padre de familia, (pero
vale igual para la madre y para la abuela y el abuelo) Rezad por vuestros
hijos. Participad con vuestros hijos en la Santa Misa. Que os vean rezar
vuestros hijos. Que vean que ayudáis a la Iglesia y a los pobres.
No olvidaré lo que me comentaba un hijo respecto a su padre, ya
fallecido. Le recordaba con cariño y con admiración. Tenía grabado en su mente
la figura de su padre, con el Rosario en la mano, rezándolo diariamente por el
pasillo de su casa.
Queridos padres y madres: ¡Cuánto os agradecemos los hijos vuestro amor, cariño y ejemplo! Lo que somos, en gran parte, os lo debemos a vosotros. Gracias, queridos padres. Que Dios os bendiga.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja.
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