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jueves, 3 de febrero de 2011

Cómo bailar bajo la lluvia. El Alzheimer


¿Esas manos te recuerdan algo?
A veces me sucede lo siguiente: 
Estoy buscando algo que valga la pena
 para poner en el Blog Parroquial,
 y después de algún tiempo,
 sin conseguir nada interesante, 
pensando que he perdido un tiempo precioso...
 ....zás !!!
 y me encuentro con algo comunicable!!!. 
Como ahora, a la noche, que estaba 
viendo el correo y llegó uno con algo bueno. 
Es una buena lección para los que piensan,
 que el cuidar de un enfermo depende 
del interés que tenga el enfermo 
en ser cuidado
 y se olvida uno de lo más importante:
 ¿Quién soy yo, y quién es el necesitado 
de mis cuidados?. 
Este es el caso ejemplar
 que me envía mi amigo Benito.
No escatimar los cuidados a los mayores.
MERECE LA PENA LEERLO:
 EL ALZHEIMER.
 Benito González Martínez
 ...sin palabras!!!
ES TAN INTERESANTE, 
QUE NO TENGO MÁS REMEDIO
 QUE ENVIARLO.
Era una mañana agitada, eran las 8:30, cuando un señor mayor de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos de su pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am. 
Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo ví mirando su reloj y decidí, que ya que no estaba ocupado con otro paciente, podría examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida.


Mientras le realizaba las curaciones, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. 
El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella.


El me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer. 
Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde. 


Me respondió que hacia tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo. 
Me sorprendió, y entonces le pregunté,
 '¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quien es usted?' 


El sonrió y me acarició la mano
'Ella no sabe quien soy,  pero yo aún se quien es ella.!!!' 
Se me erizó la piel, y tuve que contener las lágrimas mientras él se iba, y pensé,
'Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida.'
El Amor Verdadero no es físico, ni romántico. 
El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será.
Con todas las bromas y cosas divertidas que hay en los e-mails, a veces viene uno que tiene un importante mensaje.
 Este es uno que creo puedo compartir contigo.  
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; 
ellos sólo hacen todo, lo mejor que pueden.  
Yo espero que compartas este mensaje con alguien a quien quieras. Yo lo acabo de hacer.  
"La vida no se trata de cómo sobrevivir a una tempestad, 
sino cómo bailar bajo la lluvia".
Mañana puedes ser tú
****************** 
Es un buena lección: 
'Ella no sabe quien soy,  pero yo aún se quien es ella.!!!' 
Que sirva esta lección para hacer con cariño
 todos las trabajos que necesiten los demás, 
aunque no puedan agradecerlos. 
Una sonrisa de un enfermo es una buena paga. 
Y Dios no se deja ganar en generosidad.
Un cristiano sabe que no se pierde 
el cariño y esfuerzo en
el cuidado de nuestros enfermos.  
Manos gastadas que nos acariciaron
 y que merecen todo el respeto,
 porque son como la continuación
 de las manos de Dios. 
Y que Dios os bendiga
 a los cuidáis de vuestros enfermos.
Franja.

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