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martes, 1 de marzo de 2016

CUARESMA 2016, JUEVES DE LA TERCERA SEMANA. 3 DE MARZO

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

Texto del P. José Pedro Manglano Castellary

EXPLICACIÓN DE LA CUARESMA
I  CUARENTA DÍAS DE TRABAJO

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DE LA CUARESMA 2016

Cuaresma - Oración - Conversión - Solidaridad - Pascua. Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la   "oración inicial para cada día"; después, leyendo con atención el "texto de cada día", charlas con Dios y con María; por último, terminar rezando la "oración final".

Dos ideas previas:

1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya está.

2. LO QUE NO ESTÁ ESCRITO: ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Él.

ORACIÓN INICIAL  PARA CADA DÍA

Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que empiezo ahora quiero pedirte y agradecerte.

PEDIRTE la gracia de darme más cuenta de que Tú vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por mí en la cruz y renovar cada día en la Misa ese sacrificio.

Y AGRADECERTE con obras lo mucho que me amas: ¡ Tuyo soy, para ti nací ! ¿qué quieres, Señor, de mí?  



ORACIÓN FINAL

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.




Día 23º. JUEVES TERCERO (3 de Marzo)
Texto del P. José Pedro Manglano Castellary

Héroes anónimos. "Soy consciente, rezaba Newman, de que a pesar de mis faltas, deseo vivir y morir para gloria de Dios. Deseo entregarme completamente a Él como instrumento suyo para la tarea que quiera y a costa de cualquier sacrificio personal".

Hoy puedes hacer tuya la oración de Newman, converso inglés que tanto hizo por la Iglesia de su país: ¡Señor, aunque no valga nada, aquí estoy para hacer, por Ti, lo que quieras!

Te copio parte de un artículo de B. Tierno y te animo a que quieras ser, haciendo favores "normales", un héroe anónimo: "Jamás pensé que estar en contacto con la enfermedad y el sufrimiento de los demás podría hacerme tanto bien. Estando de camillero en Lourdes, una señora, medio ciega y sin piernas, rezaba el rosario. Como advertí preocupación en su rostro, le pregunté qué le apenaba. Ella me respondió: "Me entristece este pobre hombre de la camilla de al lado". Se me hizo un nudo en la garganta y pensé, ¡Dios mío! Ella sí que está físicamente mal y, sin embargo, no piensa en sí misma.

Esta aleccionadora experiencia me la contaba hace unos días en San Sebastián el propio protagonista, Luis, un hombre de mediana edad que, desde hace años, junto con su esposa, asiste como camillero voluntario a los enfermos que peregrinan a Lourdes. Tantas personas anónimas, la mayoría donantes de sangre, como Luis, que no desaprovechan la menor ocasión que se les presenta para ayudar según sus posibilidades, son héroes anónimos.

Tú nos explicaste que lo que hacemos con los demás lo hacemos contigo. Por eso trataré de ser generoso, Jesús, con los demás. En concreto estos días de Cuaresma procuraré hacer muchos favores. Recuérdamelo, por favor, y que sepas que los haré por amor a ti y a ellos. ¡Cada día, al menos, un buen favor!

Continúa hablándole a Dios con tus palabras
Después termina con la oración final.


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