Blog católico de Javier Olivares-baionés
jubilado-Baiona
Nuestro Obispo,
D. Luis, con nuevos sacerdotes.
Como estamos iniciando el Nuevo
Curso Pastoral
podemos tener en cuenta lo que se
hace
en otros lugares de nuestra nación
PISTAS PASTORALES PARA UN NUEVO CURSO (I)
Javier Leoz
Delegado Religiosidad Popular
(Pamplona-Navarra)
1.-Atender y consolidar con más formación y conocimiento de la Palabra al
GRUPO DE LECTORES. Indicarles algunos gestos de reverencia hacia el altar; pausas entre
lecturas y salmo; que la antífona la repite la asamblea no el lector; que no
hay que decir “primera, segunda lectura o salmo responsorial”. Por otro lado,
el lector, no es un elemento extraño a la celebración. Conviene situarlo cerca
del altar y que, por otra parte, no se haga esperar su intervención.
2.-Promocionar el templo (como espacio sagrado) para la oración
personal, la visita o la Adoración al Santísimo. La parroquia no solamente ha
de ser un lugar celebrativo (o estación de servicios) sino, además, un área de
recogimiento, de crecimiento y de reencuentro personal con Dios.
3.-Dignificar el canto litúrgico. No todo vale y, desgraciadamente,
no todo lo estamos haciendo bien. El canto está al servicio de la liturgia y,
por lo tanto, no es el centro ni el atractivo de la misma. Puede,
perfectamente, existir liturgia sin canto pero no canto sin liturgia. A veces,
el canto, invade excesivamente el Misterio que se celebra.
4.-La caridad, como lógica y consecuencia de la identidad cristiana, ha
de jugar un papel determinante en el tejido de las actividades parroquiales.
No olvidemos que, el cristiano, ha de ser caritativo que es mucho más que
solidario. A veces la solidaridad se inclina sólo en una determinada dirección.
La caridad, por el contrario, no tiene límites. Alcanza a todos sin
condicionante ideológico, físico o incluso espiritual.
5.-La escasez de vocaciones urge, entre otras cosas, la formación de un
voluntariado de enfermos. Ha de ser una iniciativa no meramente
informativa sino efectiva. Las visitas a los enfermos han de incluir, cuando
haga falta, una ayuda en la higiene de las personas y de las casas. Respetando,
por supuesto, y nunca menoscabando los deseos de los atendidos.
6.-La catequesis, lejos de ser un expediente “para”…ha de contribuir a
integrar a los/as catequizados/as en la dinámica pastoral de la parroquia.
No es de recibo establecer un paralelismo entre “voy a catequesis” y por lo
tanto “no hace falta ir a misa”. Asignatura pendiente: la eucaristía dominical
ha de ser imprescindible para tomar conciencia de que se pertenece a la familia
parroquial y, además, como centro de la vida cristiana.
7.-La Religiosidad Popular puede ser positiva o negativa en la Nueva
Evangelización. Si contribuye a la conversión personal, a la toma de
conciencia eclesial, al compromiso activo a favor de los más pobres, a la
participación en la vida litúrgica de la Iglesia será positiva. En cambio si la
Religiosidad Popular se divorcia del aspecto sagrado, religioso, comunitario o
eclesial, puede caer en un sincretismo de pura tradición pero sin Evangelio
vivido.
8.-En el planteamiento pastoral de una parroquia siempre ha de surgir un
interrogante: ¿Qué hago por los demás? ¿Qué puedo hacer yo? No hay que
olvidar que, la parroquia, es tarea de todos. Desgraciadamente el concepto de
“a mí me lo den todo” es una consecuencia de una pastoral de funcionariado y no
de profecía, anuncio y denuncia. El hacerlo todo “como siempre se ha hecho” no
es la mejor opción para abrir nuevos caminos. Es mejor poco entre
muchos que mucho para pocos.
9.-La Liturgia, como el momento donde se expresa la acción salvífica por
parte de Dios y la presencia de toda la Iglesia, ha de contar con los
elementos necesarios que sean, visualmente, una gran catequesis: acólitos,
lectores, salmistas, coro, voluntarios para las colectas, rosarieros/as,
etc. Importante hacer caer en la cuenta de que, los
fieles, han de estar cerca del altar. Eso será expresión de la sensibilidad
hacia lo sagrado. El pueblo no es un ente extraño o meros espectadores de lo
que acontece en el presbiterio ni, el sacerdote, es un actor que actúa
libremente y al margen de la asamblea.
10.-Recientemente el Papa Francisco lanzaba estas mismas preguntas: “La
Iglesia somos todos: desde el niño bautizado recientemente hasta los obispos,
el Papa; todos somos Iglesia y todos somos iguales a los ojos de Dios. Todos
estamos llamados a colaborar al nacimiento a la fe de nuevos cristianos, todos
estamos llamados a ser educadores en la fe, y a anunciar el Evangelio. Que cada
uno de nosotros se pregunte: ¿qué hago yo para que otros puedan compartir la fe
cristiana? ¿Soy fecundo en mi fe o soy cerrado?” (Audiencia
11-XI-2013).
http://www.javierleoz.org/
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