Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Una flor a la Virgen María para cada día de mayo,
Días 26 al 31 de mayo
Una flor a la Virgen María para cada día de mayo,
Días 26 al 31 de mayo
26 de mayo
A tal
Reina….tal honor:
LA ORQUIDEA
Al llegar la
fiesta de nuestra Madre mil regalos resultan insuficientes para que sienta y
comprenda que es mucho el cariño y otro tanto el amor que esos obsequios
guardan y pregonan.
En mayo,
rosario y oraciones, ofrendas y peregrinaciones, romerías y cantos constituyen
el gran secreto a voces por los creyentes celebrado: MARÍA MADRE DE DIOS Y DE
NUESTRO PUEBLO.
La
“orquídea” alumbra la riqueza mariana que todos llevamos ayudando a crecer el
alma. Significa la firme creencia de que, Santa María Virgen, sigue siendo de
capital importancia para seguir caminando tras las huellas del que venció en un
madero a la muerte: CRISTO RESUCITADO.
María, en
reciprocidad, nos devuelve esta singular respuesta: la mayor riqueza que me podéis
dar es ser testigos de Jesús Resucitado.
Que Pentecostés nos traiga el DON DE LA FORTALEZA ANTE LA DEBILIDAD.
Que Pentecostés nos traiga el DON DE LA FORTALEZA ANTE LA DEBILIDAD.
“No es
fuerte quien no cae sino, aquel que después de caer, se levanta”
J.Leoz
27 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
La
universalidad de la Iglesia la queremos visualizar en la flor “iris”. Los
entendidos aseguran que es una especie que igual se desarrolla en las cumbres
como en los llanos, en los ríos o en los lugares más áridos.
"iris"
María nos
invita, en este mes de mayo, a no perder el horizonte de nuestra fe universal.
A estar en comunión con miles de hermanos nuestros que creen en lo mismo que
nosotros, que celebran el amor que Dios les tiene, que cantan con gozo, aún en
diferente idioma, el Aleluya de la Pascua.
La Iglesia,
que es la gran familia de los hijos de Dios, se siente unida por la fuerza y el
vínculo del Espíritu Santo. Se fortalece por la Eucaristía. Se orienta por la
Palabra de Dios. Se sostiene por la Gracia de la oración.
Dejamos la
flor “iris” ante la Virgen y…nos vamos con la sensación de que nuestra familia
es grande, santa, perfecta y pecadora a la vez.
Que Pentecostés derrame sobre
todos nosotros el DON DE ENTENDIMIENTO para comprender los Misterios de Dios.
“Cuando uno
entra a una iglesia es él mismo pero, cuando sale, sabe que no está sólo” (Anónimo)
J.Leoz
28 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
Si algo
valoramos en los tiempos que vivimos (por ser un bien escaso) es la FIDELIDAD;
cuando alguien cumple lo que promete; cuando una pareja (a pesar de las
dificultades) sigue adelante; cuando una persona lucha por sus ideales y sus
principios….pensamos que la fidelidad todavía existe.
“hiedra”
Entrar en la
presencia de María y dejar que suba por la pared de su santuario una “hiedra”
es ser conscientes de que nos falta mucho para ser coherentes entre lo que
decimos y aquello que hacemos.
Ella, María,
fue fiel hasta el final. Supo agarrarse en cuerpo y alma a la fe como la misma
hiedra se ajusta a un muro para no desprenderse, caer al suelo y morir.
Hoy, no
puede ser de otra manera, recordamos a tantos hombres y mujeres que iniciaron
con buena voluntad el camino de la vida cristiana pero, los vientos de la comodidad, apatía,
incredulidad o secularismo…los alejó por otros derroteros. Que Pentecostés nos
traiga el SANTO TEMOR DE DIOS que es el susto de perderle.
Mirar a
María, en esta jornada del mes de mayo, es hacerle sabedora de que la fidelidad
sólo se consigue cuando uno la trabaja y la solicita a Dios como don del
Espíritu Santo.
“Si Dios
está en todo lugar..¿por qué yo estoy en otro sitio?”(M.D.)
J.Leoz
29 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
A lo largo
de la historia, al laurel, se le ha conferido significación religiosa vinculada
al triunfo. La mitología griega lo consagró a Apolo, dios de la salud y la
medicina.
Laurel de la vitoria
Con laurel eran coronados los emperadores romanos y los vencedores en
torneos y batallas. Con palmas y ramos de laurel fue aclamado Jesucristo en su
entrada en Jerusalén, y para conmemorar este episodio el mundo cristiano ha
instituido el Domingo de Ramos, en que se bendicen palmas y laureles, olivos y
ramas.
Y también,
simbolizando el triunfo de María por su disponibilidad y obediencia, sencillez
y pobreza, apertura y bondad, queremos ofrendarle una pequeña rama de “laurel”.
Que Ella nos
ayude a superarnos a nosotros mismos en aquello que merezca la pena. Que seamos
de aquellos intrépidos que, contra viento y marea, saben y quieren esforzarse
por ascender a las más altas cotas de la verdad y de la sinceridad, de amor y
de justicia, de paz y de solidaridad.
Qué bien lo
expresó el sabio: “el oro se hace viejo en la tierra pero el triunfo que no se
malogra espera siempre en el cielo”.
Pentecostés sea para nosotros una fuente
del DON DE CIENCIA que viene de Dios como la mejor y la más sensata.
J.Leoz
30 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
Afirman que
no hay nada mejor para la salud y el brillo de los ojos que una buena infusión
de “jazmín”. Tal vez, agobiados por el escaparate y el fuego de artificio,
hemos olvidado pedir a Dios “ojos para ver bien”, “para juzgar bien”, “para
actuar bien”.
jazmines
María, mejor
que nadie, supo distinguir con larga vista aquello que Dios le puso delante de
sí misma.
Alfombrar la
casa de la Virgen con el “jazmín” es pedirle a María que nunca deje de
mirarnos. Es rogarle que interceda ante el Padre para que nunca perdamos el
perfume de los amigos de Jesús: solidaridad y servicio, perdón y comprensión,
afabilidad y alegría.
Pidamos a
Santa María, en este mes de mayo, que cuide de nuestros ojos para que sepamos
ver con claridad aquello que conviene para ser unos buenos hijos de Dios y
convertirnos en unos eternos altavoces que suenen en el mundo como aleluyas de
la Pascua del Resucitado.
Que hoy, el Espíritu Santo, nos fortalezca con el DON
DE CONSEJO para clarificar tanto túnel oscuro y sin final en las vidas de
muchas personas.
“Cuando el
carro se haya roto muchos os dirán por dónde no se debía pasar” (Anónimo)
J.Leoz
31 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
(La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel)
Asegura el
viejo pensador: “Mira dentro de ti. Allá está la fuente del bien, que nunca se
agotará con tal de que vayas excavando tu interior en cada instante”.
La Pascua,
nos invita a descubrir esa alegría de esa fe cristiana que, a veces, tanto
disimulamos y tanto nos cuesta manifestar.
tulipanes
Entregar
una flor “tulipán” a Santa María
conlleva descubrir la belleza y el colorido que
aporta el mensaje de Cristo cuando se vive y se cuida con intensidad y
con interés.
El “tulipán”
florece a los cien días de ser sembrado y, después, va apagándose para en el
próximo año y con el mismo bulbo volver a nacer.
María nos
recuerda que la Palabra de Jesús se cumple. Vivamos con alegría y cerremos los
ojos a este mundo con la misma alegría y certeza de saber que volveremos a
encontrarnos por aquel que triunfó sobre la muerte: CRISTO.
Así lo
sintió Ella, ni corta ni perezosa ( con la alegría de llevar en sus entrañas a
Jesús) se puso en camino para hacerle saber a Santa Isabel lo que el ángel le
había hecho partícipe.
Mientras tanto, muchos de nosotros, aletargados y
enmudecidos por no sé qué miedos o temores en los rincones de nuestras
sacristías.
Que no se apague el fuego de Pentecostés.
J.Leoz
Confeccionado por Franja.
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