Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Me caí del mundo y no sé por dónde se entra.
2 R.
(Para mayores de 50)
2 R.
(Para mayores de 50)
Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo
(Para mayores de 50)
usar, lavar y volver a usar
más modernos..reutilizables. Hay que lavarlos...
Niños no desechados... con pañales desechables, de usar y tirar
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco. No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!
Qué lindos y caros pañuelos!
De usar y tirar...
teléfonos móviles (celulares) para cambiar con frecuencia, casi pasados de moda?
Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar (tirar las cosas usadas).
¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo. Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
móvil, (celular) de moda
Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida. Es más! Se compraban para la vida de los que venían después La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas.
Más moderno!
De última generación
De última generación
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. Tiramos absolutamente todo. Ya no hay zapatero que remiende un zapatero, ni colchonero que sacuda un colchón y lo deje como nuevo, ni afiladores por la calle para los cuchillos. De 'por ahí' vengo yo, de cuando todo eso existía y nada se tiraba. Y no es que haya sido mejor, es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote (deseche) que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años porque si no, eres un arruinado. Aunque el coche esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.
Para qué tantas ruedas?
Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre. Me educaron para guardar todo. Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir.
dientes caídos de los niños
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso a las tradiciones) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes, el primer cabello que le cortaron en la peluquería... ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo? ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones.
El primer cajón era para los manteles y los trapos de cocina, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos... ¡¡Guardábamos hasta las tapas de los refrescos!! los corchos de las botellas, las llavecitas que traían las latas de sardinas. ¡Y las pilas! Las pilas pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil en un par de usos.
Carpetas para guardar cosas
reutilizables, guardables
reutilizables, guardables
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡Los diarios! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia, para limpiar vidrios, para envolver. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne o desenvolviendo los huevos que meticulosamente había envuelto en un periódico el tendero del barrio. Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer adornos de navidad y las páginas de los calendarios para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos reutilizarlos estando encendida otra vela, y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'. </ b>
Pinzas rotas de la ropa
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Con el tiempo, aparecía algún pedazo derecho que esperaba a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa. Nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Y hoy, sin embargo, deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir.
Pinzas rotas de la ropa, no desechables... reutilizables
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de duraznos se volvieron macetas, portalápices y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza y los corchos esperaban pacientemente en un cajón hasta encontrarse con una botella.
reutilizables
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.
Matrimonios civiles última moda,
reutilizables después de usar
reutilizables después de usar
Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. De la moral que se desecha si de ganar dinero se trata. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne.
Ancianos sin pensión no son reutilizables
Ancianos con pensión...en la crisis... hasta pueden ser reutilizables
No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte en cuanto confunden el nombre de dos de sus nietos, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos en cuanto a uno de éllos se le cae la barriga, o le sale alguna arruga. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a mi señora como parte de pago de otra con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que ella me gane de mano y sea yo el entregado...
Como podéis ver, nos hemos caído de nuestro mundo!
¿Podremos volver y reutilizarlo, o ya estará en la escombrera?
Franja
Ahí termina todo lo que no es reciclave.
Franja
1 comentario:
Nunca había visto contada una cosa con tanta actualidad.
Qué gran verdad la de este artículo.
Por desgracia, es algo que nosotros los mayores nunca habíamos pensado, porque ser una aberración, el cambio de madre o de padre, posibilidad que únicamente existía por el fallecimiento de alguno de los dos, aunque siempre era la madre la de más aguante y de cariño verdadero! Y permanecía viuda y… nos sacó adelante haciendo de padre y de madre!
Pero hoy, para los pobres niños de hoy, que viven y crecen en un ambiente, impensable en nuestros tiempos por desnaturalizados, los niños… hasta cambian de padre y de madre, porque papá se marchó con otra y mamá se trajo otro papá a casa...qué se pensaba él!!!.?..¿que solo él es moderno? !!!
Por eso nos vemos caídos de un mundo del que hemos salido y ahora no encontramos, como dice el autor del artículo, la puerta para volver a entrar....
Pues tenemos que intentar el cambio al pasado, porque ahora la gente no es feliz, solo lo es a ratitos como los fuegos de artificio...
Qué pena si sigue así y no hacemos nada para la vuelta.!
Por lo menos manifestemos nuestra disconformidad y luchemos con todas las fuerzas para cambiarlo.
Que existe más felicidad en los niños de antes que en los niños de ahora, que se aburren, porque no tienen hermanitos para compartir, y los padres no se sienten con alicientes para atender otra nueva vida…a veces…las más!…por vagos y a veces por maleantes.
Que le digamos a la gente que se puede ser feliz sin tantos intercambios y deshechos. Aunque sea solo con lo puesto, lavado por la noche y vuelto a poner por la mañana… limpio y planchado, porque no existen ni existirán en nuestro corazón madres de deshecho. Una madre es para siempre. Un padre tiene que ser para siempre….incluso en la otra vida!!!!
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