Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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D. JESÚS MATEO, es un sacerdote amigo de Valladolid, que se
dedica pacientemente a mandarnos un pequeño comentario del Evangelio de la
liturgia del día.
Como me gusta mucho y se puede aprovechar para meditar, lo envío
a los amigos. Franja.
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Domingo, 10 de marzo
de 2019
«LAS TENTACIONES DE
JESÚS»
(Lc 4, 1-12).
De esta forma nada San Lucas las tentaciones del Señor:
«En aquel tiempo Jesús, lleno del Espíritu santo, regresó del
Jordán. El Espíritu Santo lo llevó al
desierto, donde durante cuarenta días
fue tentado por el diablo».
Como señala Benedicto
XVI «El no nos salvó del pecado y de la muerte con
declaraciones altisonantes, sino
luchando en primera persona contra el Tentador, hasta la Cruz. Este ejemplo
vale para todos: el mundo se mejora
comenzando por nosotros mismos, cambiando con la gracia de Dios, lo que no está
bien en nuestra propia vida».
Hemos de confiar no en nuestras fuerzas, sino en las de
Dios. Veremos cómo todo es posible.
Las tres tentaciones a las que se sometió el Señor nos enseñan
sobre qué terreno hemos de luchar .
La primera es la tentación del hambre, es decir, de las necesidades materiales.¿ Acaso no
experimentamos en nuestro interior un deseo excesivo y, a veces, desordenado de
cosas materiales? Hemos de luchar por
quitar las ligaduras del afán desordenado por los bienes materiales.
La segunda de las tentaciones nos señala otro campo de
batalla: el poder, el orgullo y la
vanidad. Jesús nos enseña en esta ocasión, a luchar contra ese deseo por
figurar, por ser importante, por situarnos sobre los demás a cualquier precio.
La tercera tentación es no tentar al Señor. No
servirte de Dios, sino servir a Dios.
Este es un tiempo para que nos dejemos guiar por el Espíritu del Señor y usemos con generosidad de las armas que Él pone en nuestra mano y que ya el Miércoles de Ceniza nos
fueron recordadas: oración, ayuno,
limosna y, sobre todo, la escucha
de la Palabra de Dios.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Muchas gracias D. Jesús Mateo por ese comentario del Evangelio
del día, en esta ocasión el primer Domingo de Cuaresma.
Que Dios pague ese esfuerzo diario
y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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