Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
DIOS, DAME EL DÍA DE HOY,
PARA DARME FE,
PARA SEGUIR EN LA VIDA
Oraciones
Dios,
dame el día de hoy fe para seguir adelante;
Dame
grandeza de espíritu para perdonar;
Dame
paciencia para comprender y esperar;
Dame
voluntad para no caer;
Dame
fuerza para levantarme si caído estoy;
Dame
amor para dar
Dame
lo que necesito y no lo que quiero;
Dame
elocuencia para decir lo que debo decir;
Haz
que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos;
Haz
que yo sea el mejor amigo de mis amigos;
Hazme
fuerte para recibir los golpes de la vida;
Déjame
saber que es lo que tu quieres de mí;
Déjame
tu paz para que la comparta con quien no la tenga
Por
ultimo, anda conmigo y déjame saber que es así
Las
oraciones hacia Dios son una forma de hablar con él para pedirle sus favores,
para suplicar por su misericordia o para agradecerle por las bendiciones
recibidas.
Las
oraciones hacia Dios pueden ser espontáneas, es decir que surgen del alma en el
mismo instante en que se habla con Dios, o también pueden ser de las que ya
están hechas y se rezan tradicionalmente con mucha fe.
10
ejemplos de oraciones hacia Dios:
Los niños deben aprender a llamar a Dios...PADRE
1.-
Padre Nuestro.
Padre
Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu
reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro
pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a
los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
2.-
Oración para hablar con Dios.
Señor,
aquí estoy delante de ti para ponerme en tus manos, para decirte que te amo y
que sin ti mi vida es muy difícil.
Concédeme el perdón por todas mis faltas y
todo aquello con lo cual te he ofendido. Ayúdame a ser mejor todos los días, yo
se que puedo mejorar muchas cosas.
Perdóname sobre todo, si he hecho daño a
alguien y bendice a quien haya hecho sufrir con mis actitudes. Dame un corazón
nuevo Señor, para poderte amar como tu quieres.
Amado Señor, quiero agradecerte
por este día y por todas las cosas lindas que me has regalado. Especialmente te
doy gracias por creer en mí y por darme hoy otra nueva oportunidad para vivir y
para ser mejor.
Padre bueno, dame el pan de cada día, sobre todo dame la
alegría necesaria para poder vivir, dame la esperanza para no llenarme de temor
en los momentos de dificultad, dame la fe para saber que nunca me abandonarás y
dale a mi corazón toda la paz y serenidad que necesita para afrontar los
momentos difíciles de la vida.
Yo te Amo Señor y quisiera demostrártelo con mi
propia vida. Si tú me ayudas todo es más fácil.
Me pongo en tus manos Señor,
por intermedio de la Santísima Virgen María Auxiliadora, nuestra madre
admirable y en tus manos pongo también a los míos para que los protejas y los
ayudes siempre. Bendíceme y guíame Señor en este nuevo día, no permitas que me
aleje de ti. Amén.
3.-
Oración de la serenidad.
Señor
Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Valor
para cambiar las cosas que sí puedo y...
Sabiduría para conocer la diferencia.
Viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez, aceptando las
dificultades como el camino a la paz.
Aceptando, como hizo Jesús, este mundo
pecador tal como es, no como yo lo querría, confiando que Dios hará bien todas
las cosas si yo me rindo a su voluntad, que yo sea razonablemente feliz en esta
vida y supremamente feliz con Él para siempre en la próxima. Amén.
4.-
Plegaria a Dios.
Dios,
dame el día de hoy fe para seguir adelante, dame grandeza de espíritu para
perdonar, dame paciencia para comprender y esperar, dame voluntad para no caer,
dame fuerza para levantarme si caído estoy, dame amor para dar, dame lo que
necesito y no lo que quiero, dame elocuencia para decir lo que debo decir.
Haz
que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos, haz que yo sea el mejor amigo de
mis amigos, haz de mí un instrumento de tu voluntad, hazme fuerte para recibir
los golpes que me da la vida.
Déjame saber qué es lo que tú quieres de mí,
déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga. Por último, anda
conmigo y déjame saber que así es. Amén.
5.-
Oración de la mañana.
Señor
Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado
y el futuro. Y al empezar un día más detengo mi vida ante este calendario y te
presento este día, que sólo tú sabes si llegaré a vivirlo. Hoy te pido para mí
y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la
sabiduría. Quiero vivir este día con optimismo y bondad, llevando a todas
partes un corazón lleno de comprensión y de paz. Cierra tú mis oídos a toda falsedad
y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en
cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de
bendiciones y las derrame a mi paso. Cólmame de bondad y de alegría, para que
cuantos convivan conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida, un poquito
de ti. Dame un día feliz y enséñame a repartir felicidad. Amén.
6.-
Oración para la noche.
Padre
mío, ahora que las voces se silenciaron y los clamores se apagaron, aquí al pie
de la cama mi alma se eleva hasta ti para decirte que creo en ti, espero en ti,
te amo con todas mis fuerzas. Gloria a ti, Señor. Deposito en tus manos la
fatiga y la lucha, las alegrías y desencantos de este día que quedó atrás. Si
los nervios me traicionaron, si los impulsos egoístas me dominaron, si di
entrada al rencor o a la tristeza, perdón, Señor, ten piedad de mí. Si he sido
infiel, si pronuncié palabras vanas, si me dejé llevar por la impaciencia, si
fui espina para alguien, perdón, Señor. No quiero esta noche entregarme al
sueño sin sentir sobre mi alma la seguridad de tu misericordia, tu dulce
misericordia, enteramente gratuita, Señor. Te doy gracias, Padre mío, porque
has sido la sombra fresca que me ha cobijado durante todo este día. Te doy
gracias porque invisible, cariñoso, envolvente, me has cuidado como una madre,
a lo largo de estas horas. Señor, a mi derredor ya todo es silencio y calma.
Envía el ángel de la paz a esta casa. Relaja mis nervios, sosiega mi espíritu,
desata mis tensiones, inunda mi ser de silencio y serenidad. Vela sobre mí,
Padre querido, mientras me entrego confiado al sueño, como un niño que duerme
feliz en tus brazos. En tu nombre, Señor, descansaré tranquilo. Amén.
7.-
Oración por la abundancia.
Dios
Padre Celestial, Dios Clemente y amoroso, te ruego que bendigas con abundancia
a mi familia y a mí. Sé que tú reconoces que mi familia es más que sólo una
madre y un padre, hermana y hermano, marido y esposa, sino todos los que creen
y confían en ti. Padre Dios, libérame de deudas y cargas. Lanza tu sabiduría
divina para que yo pueda ser un buen administrador sobre todo lo que me has
llamado que sea en mis bendiciones financieras, porque sé lo maravilloso y
poderoso que eres y que si tan sólo caminamos en tu palabra y tenemos la fe de
una semilla de mostaza, tú derramarás tus bendiciones. Te doy las gracias Señor
por las bendiciones que recibí y por las que quedan por venir. Amén.
Aquí está la paz del mundo de hoy
8.-
Oración de paz.
Señor
Dios dame tu paz, esa paz que escapa a toda comprensión humana, esa paz que
serena mi alma y que me hace sentir que tú estás conmigo y permíteme recordar
que en donde tú estás nada malo puede sucederme. Me cobijo bajo tus alas, se
que ahí siempre estaré seguro. Amén.
9.-
Oración por la jornada diaria.
Doy
gracias al Señor por la jornada que me ha concedido, en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo. Te adoro, Dios mío y te Amo con todo el corazón,
te doy gracias porque me creaste por amor y me diste la vida, en este día te
ofrezco todas las acciones de la jornada. Te suplico que haga todo según tu
voluntad y para tu mayor gloria. Líbrame del pecado y del mal y concédeme tu
gracia en cada momento. Amén.
10.-
Oración de la mañana.
Amado
Señor mío, te ofrezco en este día mis oraciones, trabajos, alegrías, y
sufrimientos en unión con Jesús en el Santo Sacrificio de la Misa en todo el
mundo, en el Espíritu Santo. Amén.
Un na página interesante
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