Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
¡¡¡No quiero este bebé!!!
¡¡¡No quiero este bebé!!!
Encontré este vídeo y me ha gustado.
No dejes de verlo y de recomendarlo.
Franja
Si no lo conoces te gustará
y lo recomendarás.
Franja
La siguiente parábola que por lo que he podido averiguar, es una historia
relatada por Henry J. M. Nouwen.
El texto que circula por internet, es la
adaptación que hace Wayne W. Dyer de dicha historia en su libro “Tus zonas
sagradas” de donde está extraído el texto que pongo a continuación.
Imagine
esta escena si es tan amable:
Dos
bebés se encuentran en el útero, confinados en las paredes del seno materno, y
mantienen una conversación.
Para entendernos, a estos gemelos les llamaremos
Ego y Espíritu.
Espíritu
le dice a Ego:
“Sé
que esto va a resultarte difícil de aceptar, pero yo creo de verdad en que hay
vida después del nacimiento”.
Ego
responde:
“No
seas ridículo. Mira a tu alrededor. Esto es lo único que hay. ¿Por qué siempre
tienes que estar pensando en que hay algo más aparte de esta realidad? Acepta
tu destino en la vida. Olvídate de todas esas tonterías de vida después del
nacimiento.”
Espíritu
calla durante un rato, pero su voz interior no le permite permanecer en
silencio durante más tiempo.
“Ego,
no te enfades, pero tengo algo más que decir. También creo que hay una madre.”
“¡Una
madre!” –exclama Ego con una carcajada-. “¿Cómo puedes ser tan absurdo? Nunca
has visto una madre. ¿Por qué no puedes aceptar que esto es lo único que hay?
La idea de una madre es descabellada. Aquí no hay nadie más que tú y yo. Ésta
es tu realidad. Ahora cógete a ese cordón. Vete a tu rincón y deja de ser tan
tonto. Créeme, no hay ninguna madre.”
Espíritu
deja, resignado, la conversación, pero la inquietud puede con él al cabo de
poco.
“Ego” –implora-, “por favor, escucha, no rechaces mi idea. De alguna
forma, pienso que esas constantes presiones que sentimos los dos, esos
movimientos que a veces nos hacen sentir tan incómodos, esa continua
recolocación y ese estrechamiento del entorno que parece producirse a medida
que crecemos, nos prepara para un lugar de luz deslumbrante, y lo
experimentaremos muy pronto.”
“Ahora
sé que estás completamente loco” –replica Ego-, “Lo único que has conocido es
la oscuridad. Nunca has visto luz. ¿Cómo puedes llegar a tener semejante idea?
Esos movimientos y presiones que sientes son tu realidad. Eres un ser
individual e independiente. Éste es tu viaje. Oscuridad, presiones y una
sensación de estrechamiento a tu alrededor constituyen la totalidad de la vida.
Tendrás que luchar contra eso mientras vivas. Ahora, aférrate a tu cordón y,
por favor, estate quieto.”
Espíritu
se relaja durante un rato, pero al fin no puede contenerse por más tiempo.
“Ego, tengo una sola cosa más que decir, y luego no volveré a molestarte.”
“Adelante”
–responde Ego, impaciente-.
“Creo que todas estas presiones y toda esta
incomodidad no sólo van a llevarnos a una nueva luz celestial sino que cuando
eso suceda vamos a encontrarnos con la madre cara a cara, y conocer un éxtasis
que superará todo lo que hemos experimentado hasta ahora.”
“Estás
totalmente loco. Ahora sí que estoy convencido.”
Espero que te haya gustado y la compartas.
Franja
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