UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
1 de mayo (San José
Obrero)
A Ti Madre, que eres
ensalzada y venerada por los siglos de los siglos, te presento la flor
preferida de la literatura y las artes: la
cala.
La cala simboliza la quietud y la firmeza. Ofrecemos a María nuestro deseo de permanecer
sólidos en nuestros criterios cristianos. Que nada ni nadie perturbe la paz que
encontramos al sentir muy cerca la presencia de Dios en los acontecimientos de
nuestra vida.
La cala, en este día del trabajo, quiere ser
petición por aquellos que trabajan y por aquellos otros que viven angustiados
en la búsqueda de un empleo. Que San José, con su vara que representa la
autoridad y la experiencia, la firmeza y la serenidad, nos acompañe en este mes
de mayo.
“Si sólo trabajamos por
nuestros bienes materiales, nos estamos construyendo nuestra propia cárcel”
(A.Saint Exupéry)
J.Leoz
2 de mayo
UNA ORACION
Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
Ponernos frente a María es querer salir de nosotros
mismos, de contemplarnos menos y saber que Ella es un reflejo de la ternura de
Dios. Ofrecemos el Narciso como
expresión de la voluntad de arrancar de nosotros mismos el “ego” que nos impide
ser más humildes y menos creídos. Cuántos hermanos nuestros, al igual que la
famosa leyenda griega, mueren en vida al permanecer en un constante
enamoramiento y endiosiamiento de sí mismos.
Al leer la leyenda de Narciso ( de cómo perecería en las aguas del
río por complacerse y mirarse en su belleza) no podemos menos que orar a María
para que ayude a este mundo nuestro a ser más crítico con todo lo aparentemente
estético pero en el fondo vacío y
muerto.
“La belleza es la Divinidad visible, es el cielo descendido sobre la tierra” (T.Gautier)
Página de J.Leoz
3 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
Arrimarnos a María es
sentir que el corazón late con el sístole y el diástole de la felicidad y de la
alegría.
El Jacinto
simboliza el corazón feliz y rebosante. Encontrarnos con María es querer que
Ella toque un poco esa parte de nuestro ser que se debate entre el bien y el
mal, la pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, la paz y la violencia.
Enseñar
a María, la flor del Jacinto, es permitir un hueco en el interior de nuestros
corazones para que Ella lo llene con la presencia de Cristo Resucitado.
Por cierto; ¿sabías que los Jacintos necesitan pasar por un tiempo
frío para florecer? Ojala que la situación gélida en el campo de la fe que está
viviendo la Iglesia en algunos continentes y, especialmente en algunos países,
sea un presagio de un nuevo florecimiento de auténticos testigos del Señor.
“La alegría es el buen tiempo
que hace en el corazón” (T.Kar)
J.Leoz
4 de mayo
UNA ORACIÓN Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
La hortensia simboliza
al capricho. María supo renunciar a un modo de vida (que le hubiera resultado
menos conflictivo y no tan complicado) para que se cumpliera todo lo
profetizado desde antiguo: dar a luz a
Cristo.
Dejar esta flor a los pies de Santa María es
ser conscientes de que la fe nos exige pequeños esfuerzos personales y
comunitarios.
Dicen que la Hortensia necesita de una constante humedad para
florecer. Pidamos a María que mantengamos húmeda el alma con la lluvia de la
oración continua.
“Todas las mañanas, nos debemos preguntar;
¿qué podría hacer hoy por los demás? (M.Maintenon)
J.Leoz
5 de mayo
UNA ORACIÓN
Y UNA FLOR PARA LA QUE TANTO NOS DIO
Cortar en esta jornada primaveral una rosa
para Santa María es querer para la Virgen, que es la Reina y Madre, aquella
flor que es considerada como la reina de las flores.
No hay rosa sin espina…ni vida sin
dificultades. Llevar entre las manos una rosa ante la figura de Santa María es
ser conscientes de que no hay contradicción ni escollo alguno que no se puedan
resolver con un poco de esfuerzo por nuestra parte y con un poco más de
confianza en Dios.
La rosa tiene como virtud que crece, se
desarrolla y florece en las situaciones ambientales más adversas con la única condición de que luzca un poco el
sol.
Pidamos a Santa María que, como cristianos, vayamos creciendo como
amigos de Jesús en este momento histórico traspasado y convulsionado por tantos
contrastes ideológicos, sociales, políticos y religiosos que nos preocupan.
“Tienes derecho a llorar, pero,
aún entre lágrimas, no tienes derecho a renunciar a la alegría” (M.Quoist)
J.Leoz
Continuará el 6 de mayo
Confeccionado por Franja
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