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domingo, 28 de junio de 2015

TENGO FE, PERO AYUDAME

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

TENGO FE, PERO AYÚDAME

XIII DOMINGO (B)


TENGO FE, PERO AYÚDAME

Hace mucho tiempo, Señor,
que estoy enfermo:
mis piernas se resisten a  progresar
por las sendas de la fe,
buscan otros parajes más  persuasivos
menos complicados y hasta  menos exigentes.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Hace bastante tiempo, Señor,
que mis manos dejaron de  abrazar a todos:
buscan lo fácil, la  recompensa,
el amor por el amor, la  gratitud por lo que dan.
Hace no sé cuánto, mi Señor,
que mi cuerpo derrama flujos  de sangre:
de apatía y desencanto
inseguridad y altivez
orgullo, prisas, caídas,
pesimismo, desorientación y  preocupación.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

¿Me ayudarás, Señor?
Como la hija de Jairo  necesito vida
Como el flujo de sangre
necesito que cortes de raíz
la herida que me debilita y  me mata,
la sangre que necesito para  vivir o darte gloria.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Sí, Señor; tengo fe  pero…ayúdame.
Porque, si miro a mi  alrededor,
veo que poco o nada pueden  hacer por mí
Porque, hace mucho tiempo,
mucho tiempo, Señor, que los  que me ven
ya no hacen nada por mí.
Por eso, Jesús, fuente de la  salud y de la vida:
ayúdame a salir de las  situaciones que me postran
a superar tantos flujos de  sangre
que me dejan sin posibilidad  de brindarme
por Ti, por tu Reino y por  los que me necesitan

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Y si me pides algo, mi  Señor,
sabes que mi pobre fe,
aunque Tú la puedes hacer  más rica
es lo que te puedo ofrecer  como recompensa.
Amén

Javier Leoz (sacerdote)

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