Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda
diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y
compartirlo también con los seglares.
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
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12 de Noviembre, Martes, de 2019.
Comentario: "SOMOS
UNOS SIERVOS INÚTILES; NO HEMOS
HECHO MÁS QUE LO QUE TENÍAMOS QUE HACER".
(Lc 17, 5-10).
Jesucristo nos explica,
en el Evangelio de hoy, con qué actitud debemos servir al Señor.
"En aquel tiempo dijo el Señor: ¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: Enseguida, ven y ponte a la mesa? ¿No le diréis más
bien: Prepárame de cenar, cíñete y
sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás
tú? ¿Acaso tenéis que estar
agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo
lo que se os ha mandado, decid: Somos
siervos inútiles, hemos hecho lo que
teníamos que hacer"
Todo lo que tenemos lo hemos recibido de Dios: la vida, la
existencia, los dones y cualidades, todo procede del Señor. Es un regalo de
Dios.
De ahí que todo se lo debemos y se lo agradecemos a El.
No tiene razón de ser que nos lo atribuyamos a nosotros mismos y
nos sintamos "orgullosos" de algo que no es nuestro, sino que procede
de Dios.
La pobreza de la llamada
Dice San Pablo: ¿Qué
tienes que no hayas recibido? Y si lo
recibiste, ¿de qué te glorías como si no
lo hubieras recibido?
Somos lo que "el pincel en manos del artista". Lo
bueno que hagamos en esta vida han de atribuirse al Artista, no al pincel.
No obstante, en todo lo que hacemos, hemos de trabajar y empeñarnos
en hacer lo que tenemos que hacer, como si todo dependiera exclusivamente de nosotros.
A la vez, recurriremos al Señor como si todo dependiera de Él. Así hicieron los
santos.
San Pablo se vale de la imagen de las tareas agrícolas para
ilustrar nuestra condición de instrumentos en la labor apostólica: "Yo
planté, Apolo regó; pero es Dios
quien dio el incremento; de tal modo que
ni el que planta es nada, ni el que riega sino el que da el incremento, Dios. Porque nosotros sólo somos
colaboradores de Dios". ¡Qué maravilla sentirnos cooperadores de Dios en
esta gran obra de la Redención! El Señor, en cierto modo, necesita de nosotros
Que La Santísima Virgen
enderece nuestra intención y nos
recuerde siempre que somos "siervos inútiles" en manos del Señor.
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja
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Confeccionado por Franja
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