Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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Jesús Mateo, Sacerdote,
es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale
la pena meditarlo y también compartirlo,
además de con los sacerdotes, con los
seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs
católicos. Franja
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25 de Mayo, lunes de 2020
Comentario: “LOS APÓSTOLES
PERSEVERABAN UNÁNIMES EN LA ORACIÓN, CON MARÍA, LA MADRE DE JESÚS" (Hech
1, 14).
Es difícil imaginarse la Ascensión
del Señor a los Cielos.
Tuvo que ser impactante
para los Apóstoles, para los discípulos, y para la Virgen.
Te invito a que lo leas
en los Hechos de los Apóstoles, en el capitulo uno.
Como dice Martín Descalzo
en su libro Jesús de Nazaret: "Se quedaron boquiabiertos mirando al Cielo,
sin entender, sin saber si debían estar tristes o alegres. Miraban tanto al
Cielo que no se apercibieron siquiera de que junto a ellos habían aparecido dos
ángeles.
¿Qué hacéis ahí mirando
al Cielo? Es decir, no es hora de quedarse alelados contemplando ese Cielo como
si Cristo se hubiera ido; es hora de empezar a trabajar, de continuar su obra.
Él seguirá estando con vosotros y con todos los demás hombres a través de
vosotros".
Es una pena que San Lucas
no nos dé más detalles de este gran Misterio de Jesucristo.
¿Qué les dijo? ¿Cómo se
fue despidiendo de ellos?
¿Algunos llorarían? ¿Se
abrazarían a Él?
¿Cómo sería la despedida
con su Madre?
San Lucas solamente nos
dice: "Levantando sus manos les bendijo, y mientras los bendecía se alejaba de ellos y era llevado al Cielo".
El Evangelista concluye
con estas palabras: "Ellos se postraron ante Él y se volvieron a Jerusalén
con grande gozo" (Lc 24, 50).
Y en Jerusalén, con la
Virgen, perseveran unánimes en la
oración pidiendo la venida del Espíritu Santo.
Vamos, tú y yo, a
acompañar y a imitar a los Apóstoles y a Nuestra Señora.
A mí me encantan las
palabras de los Hechos de los Apóstoles en las que se afirma que
"perseveraban en la oración con MARÍA, la Madre de Jesús".
La Virgen preside esa
reunión en el Cenáculo.
Todos se miraban en Ella.
Todos se sentían queridos
y comprendidos por Ella.
Para todos y cada uno de
ellos tenía un detalle
"maternal".
Sí. Vamos, tú y yo, a "meternos
en esa reunión, en esas tertulias" con la Virgen, Nuestra Madre.
Pidamos con ellos:
"Oh
Señor, envía tu Espíritu
que renueve la faz de la
tierra".
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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Despedida de jesús de su Madre
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