Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Jesús Mateo. Sacerdote. Es un sacerdote amigo de Valladolid, que
me manda diariamente un lindo comentario
del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de con los
sacerdotes, también con los seglares que lo soliciten. Lo pongo
también todos los días en uno de mis Blogs. Franja..
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2 de mayo, Sábado, de 2020
Comentario: SAN JOSÉ OBRERO.(Jn 6, 60-69).
Ayer comenzamos el mes de Mayo
con la fiesta de San José.
Me
pareció oportuno comenzarlo dedicándoselo a la Virgen, la Esposa de San José.
No hay nada que más le guste a este Gran Patriarca que el que
hablemos y honremos a María, su Esposa, y asimismo, la Virgen, quiere que
hablemos de su Esposo.
¿Cómo era San José?
Para empezar, después de la Virgen, el más santo de todos los
santos: sencillo, cercano, humilde, familiar, con mucha personalidad.
Un hombre con mucha fe.
Cree lo que se le dice en sueños. Acepta, en todo la voluntad de
Dios, sin dudar.
Con un corazón grande, capaz de enamorarse de María y enamorar a
María.
Muy santo tuvo que ser para que Dios le encargase en la tierra
de sus dos "tesoros": El Hijo de Dios y su Madre bendita.
No sé a ti, pero a mí,
pensar y meditar en la vida de San José, me serena, me da paz y me
produce gran alegría interior.
Es como si me estuviera diciendo: "todo es para bien";
"no temas".
Me hace ver que el Amor, esa fue su vida, es el eje y la rueda
de la vida, y que todo cambia cuando te encuentras con el Amor.
Remedando a un gran filósofo, pensando en San José, diría que
tuvo un porqué para vivir (cuidar los dos mayores tesoros de la tierra: Jesús y
María), y soportó siempre y con alegría el Cómo (por más que estuviera
lleno de problemas e incertidumbres).
Gran tarea y gran misión la de San José, y al mismo tiempo,
dentro de una vida ordinaria y de trabajo, en el taller de Nazaret
GRAN LECCIÓN DE SAN JOSÉ:
Con su vida nos está enseñando que cada uno tenemos una misión
en esta tierra y que "nadie puede
reemplazarnos en la tarea de dar a nuestra vida un sentido. Si algo estamos
comprobando en estos días encartujados, es la finitud de todo; de todo menos de
aquello que no admite farsa: el Amor" (Jesús Fonseca).
Yo le pido a San José, pídele tú también conmigo, tiene gran
poder en el Cielo, puesto que le obedecen Jesús y María, que nos dé un
"corazón de sangre y carne, como el suyo, para amar".
Terminamos con un cántico a San José que me recuerda mis años
jóvenes, de seminarista:
ESPOSO DE LA VIRGEN
CUSTODIO DEL SEÑOR
LLÉVANOS A MARÍA
Y POR MARÍA A DIOS..
AL MANDO DE SU VOZ
JOSUÉ DETUVO EN SU CARRERA AL SOL. .
AL SOL DE ETERNA LUZ
CON TU PALABRA DETENÍAS TU.
PUES TU PODER CUANTO QUIERE ALCANZA.
SERÁS NUESTRA ESPERANZA,
CASTÍSIMO JOSÉ
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja
.
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Confeccionado por Franja.
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