Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
REFLEXIÓN IMPRESIONANTE!!
A continuación voy a compartir con ustedes un hecho verídico, ocurrido en la Universidad de Alemania, a principios del siglo XX.
Durante una conferencia con varios universitarios, un profesor de la Universidad de Berlín propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta:
alumnos en clase
-"¿Dios creó todo lo que existe?"
Un alumno respondió valientemente:
-"Sí, Él creó todo lo que existe..."
-"¿Dios realmente creó todo lo que existe?", preguntó nuevamente el maestro.
-"Sí señor", respondió el joven.
El profesor dijo entonces:
-"Si Dios creó todo lo que existe, ¡Entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe! Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, ¡Entonces Dios es malo!"
El joven se calló frente a la respuesta del maestro, que feliz, se regocijaba de haber probado, una vez más, que la fe era un mito.
levantando la mano...
Otro estudiante levantó la mano y dijo:
-¿Puedo hacerle una pregunta, profesor?
-Lógico
-Profesor, ¿el frío existe?
-¿Pero qué pregunta es esa?... Lógico que existe, ¿o acaso nunca sentiste frío?
El muchacho respondió:
-"En realidad, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en verdad es la falta de calor. Todo cuerpo u objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total de calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para describir de qué manera nos sentimos cuando no tenemos calor."
-Y ¿la oscuridad?-continuó el estudiante.
El profesor respondió:
-Existe.
-La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz. La luz la podemos estudiar, ¡La osucuridad no! A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas, ¡La osucuridad no! ¿Cómo se puede saber que tan oscuro está un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz.
Finalmente, el joven preguntó al profesor:
-Señor, ¿EL MAL EXISTE?
El profesor respondió:
-Como afirmé al inicio, vemos estupor, crímenes, violencia en todo el mundo. Esas cosas son el mal.
El estudiante respondió:
-EL MAL NO EXISTE, señor, o por lo menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia del bien. De conformidad con los anteriores casos, EL MAL ES UNA DEFINICIÓN QUE EL HOMBRE INVENTÓ PARA DESCRIBIR LA AUSENCIA DE DIOS. Dios no creó el mal. EL MAL ES EL RESULTADO DE LA AUSENCIA DE DIOS EN EL CORAZÓN DE LOS SERES HUMANOS. Es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz.
Inmediatamente el publico presente inrrumpió el salón con un gran aplauso para el joven mientras que el profesor se sentaba turbado y en silencio antes la profunda y contundente repuesta del joven.
El director de la universidad que estaba sentado en una esquina de la sala, se levantó y se acerco al joven que había demostrado, que el mal no ha sido la creación de Dios, sino la ausencia de Dios en el corazón del hombre, y les preguntó , cuál es su nombre, ¡joven!.?
1 comentario:
Einstein, señala Paul Johnson, no era un judío practicante, pero sí un hombre que reconocía la existencia de un Dios y la existencia de normas absolutas del bien y el mal. Incluso en el ámbito físico le repugnaba el principio de indeterminación de la mecánica cuántica. “Usted -le escribió a Born- cree en un Dios que juega a los dados, y yo creo en la ley y el orden totales en un mundo que existe objetivamente y que, de un modo absurdamente especulativo intento aprehender. Yo creo firmemente, pero abrigo la esperanza de que alguien descubrirá un modo más realista o más bien una base más concreta que la que me ha tocado en suerte hallar”.
«La generalizada opinión, según la cual yo sería un ateo, se funda en un gran error. Quien lo deduce de mis teorías científicas, no las ha comprendido. No sólo me ha interpretado mal sino que me hace un mal servicio si él divulga informaciones erróneas a propósito de mi actitud para con la religión. Yo creo en un Dios personal y puedo decir, con plena conciencia, que: en mi vida, jamás me he suscrito a una concepción atea». Albert Einstein. (Deutsches Pfarrblatt, Bundes-Blatt der Deutschen Pfarrvereine,1959, 11).
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