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Una oración universal rezada con mucha rutina a veces, y que puede llevarnos a la conversión del corazón, si la rezamos como Dios espera de nosotros, es la oración del Padre Nuestro. Decía el Catecismo viejo: ¿Cuál es la mejor oración? Respuesta:
-El Padre Nuestro.
-¿Por qué?.
-Porque la dijo Cristo a petición de los apóstoles.
Y te digo yo ahora:
-Si esta oración la enseñaba Jesús, es la que tiene que agradar más a Dios, porque le hablamos con las mismas palabras que Jesús hablaba al Padre. Cuando rezamos el Padre Nuestro estamos unidos a Cristo y de la misma manera que lo hacía Jesús, lo hacemos nosotros con sus mismas palabras. No puede existir oración que agrade más a Dios. Franja
EN LA
ESCUELA DEL EVANGELISTA MATEO
Vivir con alegría el Don recibido
Kerigma y Moral según Mateo
Texto: Antonio Rodríguez Carmona
Presentación: Antonio García Polo
¿Con qué finalidad enseñó Jesús
la oración del
Padrenuestro?
Lo cuenta san Lucas 11,1-2:
San Mateo
Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar,
cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:
«Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos.» El les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre,
santificado sea tu Nombre, venga tu Reino…
u La petición del discípulo no se refería a aprender a
orar sin más, porque todos los discípulos sabían orar como judíos, pues lo
habían aprendido a hacer en sus casas y en las sinagogas.
u Se refiere a una forma especial de orar, una forma
que resuma la predicación de Jesús, igual que Juan Bautista enseñó a sus
discípulos una forma que resumía su predicación.
u Al responder Jesús con el
Padrenuestro, nos ofrece así un resumen de su predicación. De hecho, el mensaje
de Jesús se resume en que Dios es padre y quiere reinar. Por eso el
Padrenuestro es el Evangelio de forma de oración.
u Por eso Tertuliano lo definió como Resumen de todo el Evangelio
ESTRUCTURA
La oración se compone de
u
Introducción:
Padre nuestro que estás en el cielo
Padre nuestro que estás en el cielo
u Y una
alabanza inicial:
Santificado sea tu nombre
Santificado sea tu nombre
Ambas deben estar presentes
en toda la
oración
u Un
petición central:
Venga tu
Reino – Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
u Peticiones
existenciales del discípulo:
+
el pan:
danos hoy el pan nuestro de cada día
danos hoy el pan nuestro de cada día
+
el perdón:
Perdónanos
nuestras deudas como nosotros
perdonamos a nuestros deudores
INVOCACIÓN INICIAL
u Cuando
queremos entablar una conversación, lo primero que hacemos es llamar
la atención de
nuestro interlocutor, invocándolo , nombrándolo: Oiga, Usted… Cuando el
interpelado responde, ya podemos hablar.
Para orar es necesario establecer
una relación personal con Dios.
u Si queremos hablar por teléfono, lo primero es marcar
el número de la persona con la que queremos hablar. Cuando ésta responde; ya
funciona la línea, ya podemos hablar.
u Si queremos orar, lo primero que tenemos que hacer es
invocar a Dios, “marcar su número”. Su “número” es PADRE.
como niños en su presencia
u Para orar lo
primero es ponernos en la presencia de Dios nuestro Padre, sintiéndonos hijos, dependientes y
queridos por él…
u Pero esto solo es posible si
nos sentimos unidos a todos sus otros hijos. Por eso lo
invocamos diciendo Padre NUESTRO.
u La oración cristiana no puede
ser egoísta. Aunque estemos solos, hay que sentirse en comunión con los hermanos. Por eso la
oración comunitaria es la mejor forma de orar
PADRE NUESTRO
QUE ESTÁS EN EL CIELO
u Padre
implica cercanía y confianza, pero
también respeto. Por eso
decimos Padre
nuestro QUE ESTÁS EN EL CIELO. Es lo propio del que ama a Dios con un
amor serio. Dios es Padre, pero no
”compadre”.
u ¿Es esto posible?
Frecuentemente para orar hemos de comenzar reconociendo nuestra falta de amor y sintonía al Padre y a
los hermanos. Por eso la oración nos convierte.
u Esta
invocación y este sentimiento debe estar presente en toda la oración y debe
darle su tono.
u ¿Y si me distraigo? Se renueva la invocación.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Lo primero que manifestamos al Padre está
acorde con el amor y gratuidad que debe regular la relación de un padre con su
hijo: alabarlo.
u La
alabanza se concreta en este “piropo”: Santificado sea tu nombre.
u En un
contexto filial Jesús nos enseña que la oración debe ser eminentemente
gratuita. No oramos principalmente buscando beneficios, sino porque amamos a
nuestro Padre y éste quiere que sus hijos tengan relación personal confiada con
él.
La fórmula concreta de alabanza que nos
enseñó Jesús es Santificado
sea tu nombre.
u Nombre es igual
a persona, en este caso la fórmula equivale a “santificado seas tú”.
u ¿Cómo se
santifica Dios? ¿Acaso puede ser más santo? Se
trata de un uso de la Biblia que
equivale a: muestra tu poder salvador y provoca así la admiración y
agradecimiento de los hombres, véase Ez 20,41; 28,22-26; 36,20s; 38,16-23; 39,12-29 etc: Dios santificará
su nombre cuando realice la obra salvífica final y salve a su pueblo
u Esta acción
provocará la alabanza de los salvados.
u Igual que un médico “se engrandece” y
provoca alabanzas curando a sus pacientes, Dios se santifica
salvando a los hombres y provocando el
agradecimiento y alabanza de los hombres.
u Dios salva y
es digno de alabanza, dos cosas inseparables. Jesús quiere que empecemos por la
alabanza. A continuación viene la referencia a la salvación.
u Es un baño de gratuidad en las relaciones con Dios padre. Es lo propio
de unas relaciones basadas en el amor.
VENGA A NOSOTROS TU REINO
u La petición más importante del discípulo
debe coincidir con el plan de Dios, que es la instauración de su Reino. El
discípulo se une a la voluntad del Padre y le pide que lleve a cabo totalmente
su obra, el Reino anunciado por Jesús con sus palabras y signos. No pedimos que
avance
el Reino, sino que se consume todo.
u Naturalmente,
el que pide todo, implícitamente pide también ese avance y se compromete a
colaborar con la acción del Padre.
u ¿De qué reino se trata?
u Del Reino prometido por Dios en el Antiguo Testamento
y que ha comenzado con Jesús, muerto y resucitado. Consiste en que todo estará
plenamente bajo el influjo poderoso y amoroso de Dios, los hombres serán
plenamente felices, sin dolor ni muerte, gozosos, sintiéndose amados por Dios y
amando a Dios y a todos los hermanos. Ni el ojo
vio ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado a los que lo aman (Is 64,4; Jer 3,16; 1 Cor 2,9).
u Dios nos ha
creado para esta meta, porque quiere compartir su gozo y plenitud con sus
criaturas. Por eso a los que de antemano conoció con amor, también los
predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también los
justificó; a los que justificó, a ésos también los glorificó (Rom 8,29-30).
u Pero este
proyecto no se puede hacer realidad sin la aceptación libre del hombre, pues no
se puede amar por real decreto, sino libremente
u Por eso la cooperación fundamental de toda persona es
aceptar libremente el amor de Dios correspondiendo con amor.
u El protagonista del Reino de Dios es Dios. A nosotros toca dejar libremente que Dios reine en nosotros, aceptando el perdón de nuestros pecados, recibiendo el Espíritu que nos transforma en miembros de Cristo y de su cuerpo y vivir como hijos unidos al Hijo, trabajando por un mundo como Dios quiere.
HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
u Es una explicitación de lo anterior
u Pedimos que lo mismo que ya se ejerce plenamente sobre
los que gozan de él en el cielo, también se realice plenamente sobre los que
están todavía en la tierra. Que la tierra sea un cielo
u Deseamos que se realice ya plenamente el plan de Dios.
u Hacer esta
petición implica que el Reino y la voluntad de Dios es lo más importante para
el orante. Buscad el Reino de Dios y su justicia (la forma de
colaborar con él ) y lo demás se os dará por añadidura (Mt 6,33)
u Invita al
orante a la conversión para centrar su vida en el Reino.
u Hasta aquí
Jesús nos dice que orar es conectar personalmente con el Padre, en
contexto eclesial, para alabarlo y
pedirle que se realice plenamente su plan salvador.
u Todo está centrado en Dios, de aquí
el uso constante de tu: tu nombre, tu Reino, tu voluntad.
u ¿Y nuestras necesidades? También
quiere el Padre que se las presentemos, pero en este contexto teocéntrico y
eclesial, es decir, pedimos en primera persona del plural, para nosotros y
todos nuestros hermanos. De aquí el uso de nuestro:
pan nuestro, nuestras deudas, no nos dejes, líbranos.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA
u Pedimos al Padre el pan
nuestro, el que necesitamos los hombres para nuestro
alimento de cada día. Pan equivale a necesidades existenciales, necesarias para
vivir como Dios quiere: pan, vivienda, salud, trabajo … Esto implica
austeridad. Lo importante para el que está centrado en el Reino y su justicia
es lo necesario para vivir dignamente, no vivir para tener y acumular.
u Lo pedimos
para nosotros y para los demás, lo que implica conciencia social.
PERDÓNANOS NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
u Jesús resume los
mandamientos en amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas, con
toda el alma, y al prójimo como a uno mismo (Mc 12,29-31). Nos pide amor total,
cuando no se llega a hasta la totalidad, hay una deuda. A ella se refiere esta petición.
u Deuda es todo lo que
hacemos positivamente contra el amor y todo lo que dejamos de hacer, debiendo
hacerlo (pecados de omisión)
u Todos somos deudores,
constantemente contraemos deudas. Por eso pedimos a nuestro Padre que
constantemente nos las perdone.
u Con
ello estamos pidiendo la virtud de la penitencia, que nos capacita para
reconocer constantemente nuestras deudas e impetrar el perdón. Esto hace
posible el poder vivir como hijos de Dios, dentro de su órbita de amor.
u Esto
implica amor sincero a Dios, deseando constantemente agradarle, y humildad para
reconocer nuestra debilidad y pecado
presupuesto...
u Para que esto sea posible,
debe darse un presupuesto: que nosotros hagamos lo mismo con nuestros deudores: Como nosotros
perdonamos a nuestros deudores.
u La razón es que el perdón de
Dios hace compartir sus sentimientos misericordiosos . Si no perdonamos, es
señal de que en el fondo no hemos acogido el perdón del Padre
Págame lo que me debes...¿Lo recuerdas?
(igual a la lista de agravios, que todos trememos guardada
para la ocasión)
u Jesús lo
explica en la parábola de los dos deudores (Mt 18,21-35): un deudor debía
10.000 talentos, cantidad enorme equivalente a 4.520.000 euros, y el dueño se
la perdonó; su compañero le debía 100 denarios, cantidad irrisoria al lado de
la anterior, pues equivalía a 7,53 euros. No la perdonó y al final el dueño le
retiró el perdón. Lo mismo
hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no persona de corazón a su
hermano (Mt
18,35).
u La virtud de la penitencia
posibilita que, a pesar de ser pecadores, podamos vivir como hijos y hermanos
en la Iglesia: el Padre constantemente nos perdona y constantemente nosotros
perdonamos a nuestros hermanos.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
u Tentación es inducir directamente a la caída
y, como tal, no proviene de Dios (Eclo 15,11-14; Sant 1,13s), aunque Dios puede
servirse de ella para probar al hombre y purificarlo (Sant 1,2-4). Es
distinta de la prueba, acción
que no es mala en sí y que tiene como fin ver lo que hay realmente dentro del
hombre (cf Gen 22,1; Job; Jdt 8,21b-23, aunque indirectamente el hombre no la puede
superar y se convierte en una realidad negativa). Aquí se trata del primer
sentido.
u El NT habla de ella como de una
situación tan peligrosa que prácticamente es sinónimo de caída cf velad y orad para que no entréis en tentación (Mt 26,41), según lo cual lo que hay que evitar es entrar en tentación
u Hay
muchos tipos de tentación. Aquí se trata de la tentación cristológica: renunciar al
discipulado (Mt 26,41).
u Se pide, pues, no entrar en el espacio de la tentación
por el gran peligro que implica para la perseverancia en el discipulado.
Implica conciencia de la propia debilidad. La fe es un tesoro que hemos
recibido en vasos de barro y hemos de cuidar...
como el barro en las manos del alfarero
Y LÍBRANOS DEL
MAL..
(AMÉN)
u Esta
petición explicita la anterior, pidiendo ser librados de todo tipo de mal que
rodea al discípulo.
u Implica
conciencia de la propia debilidad en un mundo lleno de peligros.
u El
Padrenuestro, resume los grandes temas del Evangelio: Dios Padre, el Reino de Dios,
el discípulo llamado a acoger el Reino.
u Son los
grandes temas que deben estar presentes en la oración para que sea cristiana,
la propia del discípulo de Jesús. Lo importante no es la fórmula sino la
presencia de estos temas.
Esta palabra es de aceptación sin reservas ni condiciones
Confeccionado por Franja,
sacado de un Power point.
Espero que os gusto y lo transmitáis.
1 comentario:
Me ha gustado mucho. No puede estar mejor explicado.
Siempre recuerdo su consejo de no dejar nunca de rezar en familia, y he de decirle que es un gran regalo diario para mi pequeña-gran familia, un dialogo que cominza "haciendo la llamada", con el padre nuestro...
Gracias...
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